Cambiar el estigma de una persona en la industria cinematográfica no es tarea fácil.
Muchos actores o intérpretes, al destacarse por un tipo de rol,
suelen ser encarcelados en los mismos estereotipos de personajes, condenando sus carreras a largo plazo. La historia dicta que
la única forma de cambiar esto es que un actor tome un papel totalmente contrario a lo que venía haciendo antes, de manera que
rompa con el molde en el que se encuentra encerrado.
En el caso de Dwayne 'La Roca' Johnson, la figura de la lucha libre y del cine comercial,
su vuelco parece comenzar con la nueva película de Benny Safdie:
"La Máquina: The Smashing Machine".
La cinta
narra la vida de Mark Kerr -interpretado por Johnson
-, una leyenda de las artes marciales mixtas y campeón de la UFC,
cuya ferocidad en el octágono contrasta con las batallas personales que enfrenta fuera del ring y que muchas veces toman forma en su pareja, Dawn Staples, interpretada por Emily Blunt. Es un retrato crudo sobre la búsqueda de la gloria y los fantasmas de la ambición.
"La Máquina: The Smashing Machine" es
una película que golpea fuerte gracias a las actuaciones de Johnson y Blunt,
aunque a la historia le falte algo de musculatura para generar un impacto más grande. La historia de Mark Kerr
-una de luces y sombras
- da pie a un sólido drama, pese a no ser tan conocida dentro de la cultura popular. A continuación, lo mejor y lo peor de este nuevo estreno.
Dwayne Johnson
Comencemos con la figura central de esta película y el hombre que ha hecho noticia por esta interpretación.
Johnson carga la película en sus hombros, siendo partícipe de casi un 100% de las escenas del film y llevando el momentum emocional de la historia. Su actuación refleja los demonios que el luchador Mark Kerr acarreaba.
Hay un paralelismo muy evidente entre Mark Kerr y 'La Roca': ambos luchan contra la dualidad entre su imagen pública y su vida privada. Johnson entiende perfectamente esa tensión, diferenciando de gran manera al Kerr que el mundo ve
-cínico, firme, carismático
- y al que se esconde detrás de sus sombras, uno
frágil, inseguro y dominado por la rabia.
Es impresionante el trabajo que hace el actor para mostrar la vulnerabilidad de un deportista que no puede dejar que nada lo desconcentre, a pesar de que todo lo que lo rodea es un caos. "La Máquina" tiene escenas de drama intenso, donde el personaje principal debe mantener la compostura, pero también donde vemos cómo esto le afecta, ya sea por un semblante en su rostro o por alguna señal física. En ese sentido,
la interpretación de Dwayne Johnson es estupenda y se merece las loas que le han llegado.
Dicho eso:
¿es posible que lo nominen a un Oscar? Uno podría pensar que sí. Sin embargo,
la película misma no acompaña necesariamente al actor en términos de impacto, por lo que
podría quedar fuera de la conversación en la temporada de premios.
"La Roca" es acompañado por Emily Blunt, quien encarna a Dawn Staples, pareja de Kerr. Crédito: AP.
Golpes sin impacto
La historia sigue a Kerr entre 1997 y 2000, en la cúspide de su fama dentro de la entonces emergente UFC.
La película va intercalando golpes con drama, mostrando cómo la presión externa termina quebrando su concentración y su rendimiento. Es una fórmula efectiva al comienzo, pero que
pierde fuerza con el paso de los minutos.
"La Máquina" se siente como una película que se puso un techo.
Nunca llega a momentos dramáticos o emocionales altos -exceptuando tal vez una escena en particular
- ni tampoco adapta los combates con la intensidad que se podría vivir dentro del ring. Por más que la obra busca mostrar la perspectiva de Kerr, a la hora de entrar al cuadrilátero, el punto de vista se vuelve hacia el espectador, mirando siempre desde lejos la pelea. Esta es una extraña decisión del director, ya que limita lo que podemos empatizar con la historia de Mark y eso, a su vez,
limita la experiencia del filme.
En otras palabras,
la película te mantiene enganchado, pero no te mueve.
Formato y Emily Blunt
Para cerrar, cabe destacar
dos elementos que elevan a "La Máquina" como experiencia cinematográfica. Lo primero es
el formato y la cinematografía. La película fue grabada (en parte) en formatos pequeños, como VHS, para entregar esa sensación de nostalgia de la década de los '90. Es una forma efectiva de transportarnos al mundo audiovisual de aquellos tiempos y sentir la realidad de los acontecimientos de la película.
Lo segundo es
Emily Blunt, quien nuevamente demuestra su inmenso talento en el papel de Dawn Staples, la pareja de Mark Kerr. Su actuación permite que la audiencia esté a favor, y luego muy en contra de una mujer que parece ser el fiel reflejo de las sombras del luchador. Es una gran pareja de escena para La Roca y ambos comparten una escena que dejará al espectador sin aliento.
No se sorprendan si nuevamente es nominada a un Oscar como Mejor actriz de reparto.
"La Máquina: The Smashing Machine" no es una película de deporte común. Es un
drama que se mueve a paso lento, pero que siempre mantiene el interés del espectador en la pantalla gracias a muy buenas actuaciones de su elenco. El final pudo haber aportado algo más a la discusión, más que solamente terminar de contar la historia. No obstante, quienes disfruten de este tipo de películas, o simplemente quieran ver a 'La Roca' en un rol diferente, pueden revisar esta película en los cines sin temor a aburrirse.
Nota: 3,7 / 5,0
"La Máquina: The Smashing Machine" ya está disponible,
solo en cines.
Agustín Pérez Achurra, crítico de cine (
https://www.instagram.com/hobby.space/)