Anthony Hopkins está promocionando su libro de memorias titulado "We Did OK, Kid".
Anthony Hopkins / Instagram (captura)
El legendario actor
Anthony Hopkins (87) reveló en una reciente entrevista que
su esposa, Stella Arroyave, le sugirió una vez
que puede tener síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista (TEA).
"Estoy obsesionado con los números. Estoy obsesionado con los detalles. Me gusta que todo esté en orden. Y memorizar", explicó Hopkins a The Sunday Times.
Ante esto, el actor señaló que
su esposa buscó esos "síntomas" y le dijo: "Debes tener Asperger".
"No tenía idea de qué demonios estaba hablando", sostuvo el intérprete, según publicó la revista People. "Ni siquiera me lo creo", agregó sobre el diagnóstico que hizo Arroyave.
Y fue más allá: "Todo esto
es una tontería (...) Todo
es basura. TDAH, TOC, Asperger, bla, bla, bla.
Dios mío, se llama vivir".
"Es simplemente ser humano, lleno de enredos, misterios y cosas que llevamos dentro. Lleno de defectos, suciedad y locura, es la condición humana. Todas estas etiquetas. O sea, ¿a quién le importa? Pero
ahora es moda", agregó.
Hopkins habló con The Sunday Times en el marco de la promoción de su
libro de memorias titulado "We Did OK, Kid", que sale a la venta este martes 4 de noviembre.
En el texto, el actor habla de su dura infancia, la distancia que tiene con su hija, cuándo se dio cuenta de que era alcohólico y cómo logró superar esa adicción.
"
Estaba borracho y manejando mi auto aquí, en California, sin darme cuenta, sin tener ni idea de adónde iba.
En un momento me di cuenta de que podría haber matado a alguien, o a mí mismo, lo cual no me importaba", recordó.
"Recuperé la cordura y le dije a un exagente mío en una fiesta en Beverly Hills: 'Necesito ayuda'", agregó.
Hopkins describió aquel día como si fuera hoy. "Miré mi reloj. Eran las 11 en punto y esto es lo espeluznante: un pensamiento o una voz profunda y poderosa me habló desde dentro y me dijo: 'Se acabó. Ahora puedes empezar a vivir. Y todo ha tenido un propósito, así que no lo olvides ni un instante'. Se me fueron las ganas de beber, o mejor dicho, se fueron. Ahora
no tengo ninguna teoría, salvo la divinidad o ese poder que todos poseemos en nuestro interior y que nos crea desde el nacimiento la fuerza vital. Eso es todo lo que sé", compartió.
En diciembre próximo, Hopkins cumplirá 50 años de sobriedad.