PARIS.- El presidente francés, François Hollande, condenó hoy "firmemente" el golpe de Estado que tuvo lugar ayer en Burkina Faso y pidió la liberación inmediata de todos los detenidos.
El Mandatario también instó a los militares que han tomado el control del país a que repongan en sus cargos a las autoridades y a que se vuelva a poner en marcha el proceso electoral, según un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo.
Burkina Faso, que se independizó de Francia en 1960, vive bajo una inestabilidad permanente, sobre todo tras las revueltas que se produjeron en octubre de 2014 contra el anterior presidente, Blaise Compaoré, que llevaba 27 años en el poder.
Tras su renuncia, se fraguó un Gobierno civil de transición en ese país africano, hasta la celebración de elecciones previstas para el próximo noviembre.
Los militares lograron ayer disolver ese consejo de transición reteniendo a su mandatario, Michel Kafando, y a otros miembros del gobierno, y su supuesta intención es "celebrar unas elecciones inclusivas", según detallaron en un discurso televisado.