SAO PAULO.- Miles de personas protestaron este miércoles en 42 ciudades de Brasil en contra de lo que consideraron un intento de "golpe" contra de la presidenta Dilma Rousseff, que encara un juicio político que podría terminar con su destitución.
"¡No va a haber golpe!", gritaban en la neurálgica avenida Paulista de Sao Paulo los manifestantes, en su mayoría vestidos de rojo, color del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff. En otras grandes ciudades como Rio de Janiero y Brasilia se reunieron también partidarios de la mandataria.
Las protestas, convocadas por centrales sindicales y movimientos sociales, reunieron en total a 51.000 personas según la policía y a 292.000 según los organizadores, informó el portal G1 de Globo.
Rousseff, una ex guerrillera de izquierda de 68 años que inició un segundo mandato hace menos de un año, enfrenta tormentas en todos los frentes, con la economía en recesión desde el segundo trimestre, déficit fiscal, una inflación superior a dos dígitos y un desempleo creciente.
Y con índices de popularidad que no llegan al 10%, es blanco de este procedimiento de impeachment en el Congreso señalada de maquillar cuentas públicas.
"No consiguieron nada atacando mi biografía que es conocida, una mujer que luchó, yo soy una mujer honesta. No consiguen encontrar una razón consistente para sus actos para intentar interrumpir mi mandato y es eso, esa falta de razón que nosotros llamamos golpe (...). Luchare contra la interrupción ilegitima de mi mandato", dijo Rousseff en un acto progobierno en Brasilia, en el que le acompañó el ex presidente uruguayo, José Mujica.