WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, destacó este martes durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, "la urgencia" de actuar en materia de control de armas de fuego en el país, donde los tiroteos se han convertido en casi cotidianos.
"Ahora debemos sentir la urgencia absoluta, ya que las personas están muriendo. Y las constantes excusas por la inacción no funcionan más. Ya no bastan", insistió en una rueda de prensa en la Casa Blanca el presidente, citando una frase del legendario activista de derechos humanos y líder afroestadounidense Martin Luther King.
Obama estaba rodeado por familiares de víctimas fatales de armas de fuego, a quienes rindió homenaje.
"Cientos de miles de estadounidense han perdido hermanos y hermanas, o han sepultado a sus hijos. Otros han tenido que aprender a vivir con discapacidad. O aprender a vivir sin el amor de sus vidas. Y varias de esas personas están aquí ahora", dijo Obama, quien llegó a derramar lágrimas durante el discurso.
El mandatario afirmó que el multimillonario lobby de los fabricantes y vendedores de armas logró convencer al Congreso de bloquear cualquier tentativa de regular el acceso a armamento letal, pero que no puede hacer lo mismo con el Poder Ejecutivo.
"El lobby de las armas podría estar tomando de rehén al Congreso ahora mismo, pero ellos no pueden tomar de rehén a Estados Unidos", dijo Obama, para quien esos grupos son "ruidosos y bien organizados para que sea fácil que las armas estén disponibles para todos, en cualquier momento".
Tras ello remarcó los cuatro puntos en los que se centrarán las medidas, que no pretenden quitar todas las armas del país, sino evitar que éstas caigan en las manos equivocadas.
Un primer punto se centra en los vendedores de armas que deberán tener una licencia y presentar chequeos de antecedentes. Respecto a este ítem, criticó enérgicamente a quienes se oponen de forma radical al chequeo, una posibilidad que, según dijo, tiene el apoyo del 90% de los estadounidenses.
Como segunda medida, aumentará el presupuesto para que la fiscalización continúe enfocándose en hacer cumplir de manera efectiva las leyes de armas.
La tercera medida será de invertir 500 millones de dólares para aumentar el tratamiento de enfermedades mentales y que éstas se reporten al sistema de chequeo de antecedentes al comprar un arma.
Finalmente, en el cuarto punto, el Departamento de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional deberá conducir o patrocinar investigaciones sobre tecnología de seguridad de armas.