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Nikki Haley: la republicana hija de inmigrantes que le respondió a Barack Obama

De ascendencia india, la gobernadora de Carolina del Sur se convirtió en el nuevo rostro de los conservadores. Aunque para muchos, sólo es una estrategia para su "problema de diversidad".

13 de Enero de 2016 | 14:15 | Por Valentina Salvo U., Emol
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Reuters
SANTIAGO.- Su nombre completo es Nimrata Randhawa Haley, pero todos la llaman Nikki. "Orgullosa hija de inmigrantes indios" como se definió a sí misma, este martes se convirtió en la representante republicana en responder al último discurso del Estado de la Unión del Presidente de EE.UU., Barack Obama.

Con 43 años fue escogida por sus pares conservadores para ser la quinta mujer en dar el mensaje, que por su importancia y alcance, sólo es emitido por figuras que el partido desea destacar.

Licenciada en Ciencias de la contabilidad, decidió desligarse de la multimillonaria empresa familiar de ropa de lujo para convertirse en 2011 en gobernadora de Carolina del Sur.

Por su herencia india, es una de las imágenes que da diversidad a un partido que históricamente se ha distanciado de los votos de migrantes y afroamericanos. Algo que a alguno los hace dudar, ante la posibilidad de que sea sólo una estratégica fachada.

Una figura conciliadora


"Es claro que Nikki Haley fue escogida porque el Partido Republicano tiene un problema de diversidad", declaró la presidenta del Comité Nacional Demócrata Debbie Wasserman Schultz a CNN.

Haley, pese a sus sólidos principios conservadores que la ligan a los republicanos, es considerada una figura conciliadora. Encarna las características de aquellos votantes pertenecientes a minorías étnicas, todo lo contrario al típico elector al que aspira su partido: hombres blancos y viejos.

Tras la masacre racista en la iglesia de Charleston de junio del año pasado, Haley logró adjudicarse la predilección de la comunidad negra. Esto, pues con el ataque y la muerte de nueve afroamericanos en el pesar de los ciudadanos, decidió desterrar la bandera confederada, símbolo del racismo aún presente en el país.

"Nadie que esté dispuesto a trabajar duro, cumplir nuestras leyes y amar nuestras tradiciones debería sentirse no bienvenido".

Nikki Haley

En su discurso de este martes, volvió a rechazar el racismo y aunque sin nombrarlo, criticó los dichos del precandidato republicano Donald Trump, sobre impedir el ingreso a inmigrantes. "Nadie que esté dispuesto a trabajar duro, cumplir nuestras leyes y amar nuestras tradiciones debería sentirse jamás no bienvenido en este país".

Llamó a no dejarse seducir por las "voces enfadadas", aunque, retornando a las raíces republicanas, subrayó que tampoco se puede permitir un ingreso descontrolado de inmigrantes.

Un rostro popular


Con esta imagen de unidad respaldándola, Nikki sabe que con aquel discurso su carrera política va en ascenso. "Es una de las gobernadoras más populares en Estados Unidos", dijo el actual presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, al anunciar su nombramiento.

Incluso, su buena relación con los precandidatos a la Casa Blanca, Marco Rubio y Ted Cruz, ha provocado que el círculo político conservador la vea como una buena opción para participar de la fórmula presidencial, ocupando así la vicepresidencia en caso de una victoria.

Sin embargo, durante su discurso muchos demostraron su desconfianza. Su cara amable, dientes blancos y ropa celeste pastel, no lograron convencer a los espectadores que se preguntaron sobre si Nimrata Randhawa Haley fue destacada por sus ideales y logros políticos, o más bien por su color de piel y apellido indio.