NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigió hoy el fin inmediato de los asedios sobre ciudades sirias, a poder ser antes del inicio de las conversaciones de paz previstas para este mes, y acusó a todas las partes del conflicto de cometer "actos atroces".
El secretario general, que hoy presentó las prioridades para su último año al frente de las Naciones Unidas, dejó claro que terminar con la guerra siria es seguramente el deber más urgente de la comunidad internacional.
Utilizó como ejemplo de la necesidad de actuar urgentemente la hambruna y el sufrimiento encontrado esta semana por las agencias humanitarias en la ciudad de Madaya, al noroeste de Damasco, a la que no habían tenido acceso en varios meses.
"En un conflicto que ya ha alcanzado impactantes profundidades de inhumanidad, este sufrimiento es un nuevo punto bajo", aseguró el diplomático coreano. Según señaló, en Madaya, donde viven unas 42 mil personas, los equipos de la ONU han sido testigos de escenas "que atormentan el alma".
Asediados y sin alimentos
"Ancianos y niños, hombres y mujeres, que son poco más que huesos y piel: demacrados, severamente malnutridos, tan débiles que apenas pueden caminar y absolutamente desesperados por el más mínimo bocado", aseguró.
Según la ONU, unas 400 mil personas viven en toda Siria en localidades asediadas, tanto por el Gobierno como por fuerzas de la oposición y grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).
En muchos casos no disponen de comida ni medicinas y durante los últimos meses han visto reducirse el suministro de ayuda humanitaria. "Diría que están secuestrados, pero es incluso peor. A los rehenes se les alimenta", dijo Ban.
Por ello, insistió en la necesidad de levantar todos los asedios y llamó a hacerlo antes del inicio de las conversaciones de paz previstas para el 25 de enero, una iniciativa que ayer respaldaron las potencias del Consejo de Seguridad.
El secretario general de la ONU, además, hizo hincapié en que bloquear el acceso a alimentos como táctica militar es un "crimen de guerra" y los responsables deberán pagar por ello.
"Todas las partes, incluido el Gobierno sirio que tiene la responsabilidad principal de proteger a los sirios, están cometiendo este y otros actos atroces prohibidos por la ley humanitaria internacional", denunció.
La entrada esta semana de las agencias humanitarias en Madaya y en otras localidades como Fua y Kefraya y las amenazas de la oposición a no participar en el proceso de paz mientras no se garantice el suministro humanitario, han puesto en los últimos días la cuestión de las ciudades sitiadas en el centro del debate sobre Siria.
Hoy, nuevos convoyes con ayuda entraron en esas tres localidades y, a priori, volverán a hacerlo el próximo domingo.