CATONSVILLE.- El Presidente Barack Obama, realizó el miércoles su primera visita a una mezquita en suelo estadounidense, pidiendo aceptación y tolerancia para los musulmanes y el fin de los prejuicios y estereotipos.
En el Centro Islámico de Baltimore, que contiene una mezquita y una escuela primaria, Obama se sentó en una enorme mesa con sacerdotes musulmanes, activistas comunitarios y profesionales de salud pública para enfatizar la importancia de la libertad y la tolerancia religiosa.
Allí el Mandatario criticó, sin alusiones directas, la retórica xenófoba de algunos de los aspirantes a la Casa Blanca y la tildó de "inexcusable", afirmando que "no tiene cabida" en el país.
En particular, se refirió a la propuesta de uno de ellos, Donald Trump, de vetar la entrada al país a los musulmanes ante la amenaza del terrorismo yihadista.
Obama dijo "gracias" a los musulmanes por sus contribuciones al país, al comentar que es una palabra que esa comunidad no escucha lo suficiente.
Para los musulmanes, la visita de Obama es un gesto ansiado desde hace mucho, para una comunidad que se siente hostigada en medio del temor en el país por el surgimiento del Estado Islámico y otros grupos violentos.
Aunque Obama ha visitado mezquitas en el exterior, nunca lo había hecho en su propio país y lo hace recién en su último año como Presidente.
Uno de los participantes en el encuentro con Obama, Ibtihaj Muhammad, clasificada para integrar el equipo olímpico estadounidense para las Olimpiadas de Rio de Janeiro de este año. La Casa Blanca ha destacado que la mujer hará historia al ser la primera atleta estadounidense que participa en unas olimpiadas vestida con un hijab.
"Cada musulmán en Estados Unidos tiene su relato, de cómo contribuyeron al país y enriquecieron a la comunidad a la que pertenecen", dijo el portavoz presidencial Josh Earnest.
La semana pasada, Obama se convirtió en el primer Presidente que habla en una embajada israelí. En esa ocasión, criticó el resurgimiento del antisemitismo en todo el mundo.