MÉXICO.- El arzobispo que casó al ahora Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y a Angélica Rivera en 2010 dijo este miércoles que en el enlace "todo fue legal" y que la documentación estaba en orden, tras un reportaje que señaló irregularidades en la anulación del primer matrimonio de la actriz.
"No tengo más qué decir que en el matrimonio que yo asistí la investigación estaba bien hecha, yo lo vi. Indicaba que había dos personas que se podían casar", afirmó Constancio Miranda, arzobispo de Chihuahua, a la revista Proceso.
Según una investigación publicada esta semana por ese semanario y el equipo de Aristegui Noticias, el proceso por el que se declaró "nulo e inválido" el matrimonio de Rivera con su primer marido, el productor José Alberto Castro, estuvo plagado de "irregularidades".
Rivera y Castro celebraron en 2004 un enlace oficiado por el sacerdote Ramón García López en una iglesia de la Ciudad de México y más adelante hubo una ceremonia de acción de gracias en Acapulco.
Tras el divorcio vía civil en 2008 de la pareja y el anuncio del noviazgo entre el político y la actriz, comenzó un trámite con el que, en poco tiempo, el Tribunal de la Arquidiócesis de México anuló el enlace celebrado en la capital y el que "pretendieron contraer" en Acapulco.
El motivo que alegaba el Tribunal para la anulación era "defecto de forma canónica", porque -según comentó la ahora primera dama en una entrevista- "no hubo anillo, no hubo lazo" y el padre que firmó el acta "no tenía permiso para celebrar el sacramento".
Peña Nieto, quien llegó a la Presidencia de México en diciembre de 2012, y Rivera celebraron su enlace en noviembre de 2010 en la catedral de Toluca, en una misa a puerta cerrada.
La investigación salió a la luz justo en la semana en que el Papa Francisco llega a suelo mexicano para realizar su primera visita al país como Pontífice.