BRASILIA.- El ex Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva continúa con el nombramiento como ministro en suspenso y por tanto sin el privilegio de los fueros inherentes al cargo, tras sufrir hoy dos derrotas a manos de jueces del Supremo Tribunal Federal.
La jueza Rosa Weber negó un pedido de la defensa del ex Mandatario, que interpuso un recurso de habeas corpus y pidió la anulación de la decisión del juez Gilmar Mendes, también de la Corte Suprema. La decisión de Weber admite nuevo recursos de apelación por parte de los abogados de Lula.
Mendes ordenó el viernes suspender la investidura del ex Presidente y remitió además al juez de primera instancia Sérgio Moro -quien coordina todos los procesos vinculados a los ilícitos en Petrobras- la denuncia penal y el pedido de prisión preventiva que penden sobre Lula.
Decisión similar adoptó en la madrugada de hoy otro juez del Supremo, Luiz Fux.
Con eso, Lula sigue sin poder ejercer como "primer ministro" del Gobierno de su sucesora Dilma Rousseff y no tiene el privilegio de los fueros, por lo cual las acciones que enfrenta prosiguen en manos de Moro, elevado a la categoría de "héroe nacional" por quienes defienden la destitución de Rousseff, pero cuestionado por juristas e incluso por algunos jueces del Supremo.
Entre las acciones polémicas adoptadas por Moro están la conducción coercitiva de Lula a declarar ante la policía federal por sus presuntos vínculos con la trama de corrupción en Petrobras.
En otra decisión que dividió a juristas sobre su legalidad, Moro determinó la interceptación de los teléfonos de Lula y la divulgación, un día antes de su investidura, de diálogos que mantuvo con Rousseff, sus abogados y otros políticos.
Algunos de esos diálogos, en especial uno con la presidenta, fue interpretado como una confirmación de que su nombramiento como ministro fue una maniobra para que obtuviera la prerrogativa de los fueros y así retirar las acciones en su contra de la órbita de Moro.
En su fallo, divulgado hoy por el portal del diario "O Estado de Sao Pualo", Weber alega que el recurso de habeas corpus presentado por la defensa de Lula no amerita en caso de decisiones adoptadas por un solo juez del Supremo, como lo fue el de Mendes.
Este alegó en su despacho que la investidura es "una forma de obstruir el progreso de las medidas judiciales".
"El objetivo de la falsedad es claro: impedir el cumplimiento de la orden de prisión del juez de primera instancia. Una especie de salvoconducto emitido por la presidenta de la República", señaló.
El fallo de Mendes, en caso de no ser revertido por los defensores de Lula, será analizado por el plenario del Supremo el próximo 30 de marzo, ya que esta semana el foro no sesiona por los feriados de semana santa.
En total, la Corte Suprema recibió 22 acciones que cuestionan la investidura de Lula, entre un total de más de 50 presentadas ante instancias judiciales de menor rango.
Mientras el Gobierno y los abogados de Lula libran su batalla en tribunales, las manifestaciones en favor de la destitución de Rousseff y contra la nominación de Lula han perdido fuerza.
No obstante, en la noche del lunes se congregaron en frente al Palacio del Planalto -sede de la Presidencia- en Brasilia, unas 5.000 personas, según la policía.
Con luces láser, los manifestantes iluminaron la sede presidencial formando la palabra "Impeachment" y pidiendo además la prisión del ex Presidente.