FORT MCMURRAY.- Los incendios continuaban avanzando este domingo sobre los bosques de la región de Fort McMurray sin grandes esperanzas de poder controlarlos por falta de lluvias abundantes.
Los bomberos admiten que este voraz incendio se extinguirá por sí mismo, "a menos que haya un importante episodio de lluvias de 100 milímetros, no esperamos estar en condiciones de luchar contra el fuego en los sectores forestales en los próximos meses y esto no es raro en incendios tan grandes como éste", admitió Chad Morrison, director del servicio de incendios de la provincia de Alberta.
El fuego continúa su avance y podría alcanzar la frontera con la provincia vecina de Saskatchewan, a unos 60 kilómetros de Fort McMurray.
Con 2.000 kilómetros cuadrados de bosques y malezas devastadas hasta el momento y con barrios enteros de la ciudad ya calcinados, o sea, una superficie equivalente a las tres cuartas partes de Luxemburgo, los 500 bomberos en el lugar se dedican a preservar las estructuras vitales, como aquellas que sirven a las telecomunicaciones, electricidad, gas y agua.
Los servicios de socorro y efectivos de la policía resguardan la ciudad y harán falta varios días antes de pensar en retirar los escombros y reparar obras de infraestructura antes de intentar traer de regreso a una parte de los pobladores evacuados del centro y de otros sectores residenciales menos afectados.
"El gas ha sido cortado, la red eléctrica fue dañada y una gran parte de la ciudad no dispone de electricidad en este momento y el agua no es actualmente potable", dijo anoche la jefe de gobierno de Alberta, Rachel Notley.