BRUSELAS.- Un aumento de la migración en la Unión Europea podría incrementar el tráfico de niños, advirtió hoy la Comisión Europea en su primer informe sobre la lucha contra la trata de personas.
El año pasado, más de un millón de personas llegaron a Europa, mientras que un total de 88.300 menores sin acompañamiento buscaron asilo en países miembros del bloque comunitario, casi cuatro veces más que en años anteriores.
"Los niños son uno de los grupos más vulnerables buscados por los traficantes", dijo en su informe la Comisión. Son "muy fáciles de reclutar y fáciles de reemplazar".
"Pese a que el tráfico de niños prevalece en situaciones no relacionadas con la migración, la información recibida sugiere que el fenómeno ha sido exacerbado por la actual crisis migratoria", añadió el documento.
Según el informe, cerca de 16.000 mujeres, hombres y niños fueron registrados como víctimas de trata de personas entre 2013 y 2014, antes de que la crisis migratoria adquiriera proporciones dramáticas el último año.
La Comisión estimó que el número actual de víctimas sería "sustancialmente más alto" que el indicado por las cifras, debido a la dificultad en la recolección de datos confiables sobre el fenómeno.
La mayoría de las víctimas de trata, un 67 por ciento, fueron explotadas sexualmente, seguidas de víctimas de trabajos forzados. Otros casos incluyen el tráfico de mujeres embarazadas con el objetivo de vender a sus recién nacidos, y de personas utilizadas para la extracción y tráfico de órganos.
Más del 75 por ciento de las víctimas registradas fueron mujeres, y al menos un 15 por ciento niños, aunque esta última tendencia está en aumento, dijo la Comisión.
Casi dos tercios de las víctimas provienen de países de la UE, particularmente de Bulgaria, Hungría, Países Bajos, Polonia y Rumania. En tanto, los cinco principales países de origen de víctimas fuera del bloque son Albania, China, Marruecos, Nigeria y Vietnam.
La Comisión Europea llamó a los países miembro a implementar medidas contra la trata de personas y así intensificar la persecución judicial de los responsables, "preocupantemente baja", según expresó la coordinadora antitrata de la UE, Myria Vassiladou.