PARÍS.- La sede en París de la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT), el segundo sindicato del país y principal apoyo del Gobierno en su reforma laboral, fue objeto de un ataque por parte de un centenar de personas que causaron anoche abundantes daños materiales en su fachada.
"Nuestros locales en París acaban de ser saqueados por individuos encapuchados", señaló en su cuenta Twitter el secretario general de la CFDT, Laurent Berger, que consideró que "este ataque violento es un golpe directo contra la democracia".
Los individuos que provocaron los desperfectos en el edificio -rompieron en particular los cristales de la fachada- participaron en una manifestación no convocada oficialmente que se desarrolló por el norte de la capital francesa.
El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, anunció hoy que nueve de ellos fueron detenidos "inmediatamente" por la policía
Cazeneuve, en un comunicado, condenó "con la mayor firmeza" las "degradaciones inaceptables" en la sede del sindicato y afirmó que la investigación continúa "para establecer las responsabilidades y poner a los autores de los hechos a disposición de la justicia".
Todo eso ocurrió horas después de la manifestación de las organizaciones sindicales que se oponen a la reforma laboral.
Esa marcha se había celebrado a primera hora de la tarde bajo estrictas medidas de seguridad, con un dispositivo policial inédito de más de 2.000 agentes y sin que se produjeran incidentes. En él participaron 60.000 manifestantes, según los organizadores, y 20.000 según las fuerzas del orden.