MÉXICO.- Un total de 11 personas de una misma familia, entre ellas cinco niñas, fallecieron mientras se encontraban en su vivienda en la capital del estado mexicano de Tamaulipas, cuando un número desconocido de hombres armados entraron para luego asesinarlos. Paralelamente, en el noreste del país, tres miembros de otra familia murieron en su casa.
"Tras las primeras investigaciones, se presumen que estos hechos son derivados de la disputa de grupos rivales del crimen organizado en la ciudad capital", comentó a través de un mensaje grabado en vídeo, el secretario General del Gobierno del estado, Herminio Garza Palacios.
De esta forma, la autoridad explicó que "gente armada llegó hasta la casa de una de las familias en la colonia López Mateos, y perpetró un ataque en el que murieron dos hombres y nueve mujeres, cinco de ellas menores de edad. Apenas 45 minutos después, ingresaron a la vivienda de otra familia en la colonia Revolución, asesinando a un hombre y dos mujeres y dejando a otras cuatro personas heridas".
El grupo de Coordinación Tamaulipas, en el que participan fuerzas estatales y federales, está haciendo las investigaciones para dar con los responsables, aseguró Garza Palacios.
Tamaulipas, fronterizo con EE.UU, es uno de los estados más golpeados por la violencia ligada al tráfico de drogas en México, donde operan y se disputan el territorio los poderosos carteles del Golfo y Los Zetas.
La violencia, muertes y secuestros generados por el narcotráfico
En mayo, Alan Pulido, delantero del Olympiacos griego, fue secuestrado unas horas al salir de una fiesta en Ciudad Victoria por presuntos miembros del crimen organizado.
Uno de los episodios violentos registrados recientemente en Tamaulipas ocurrió el mes pasado, cuando la Policía Federal abatió a ocho presuntos delincuentes en un enfrentamiento a balazos en San Fernando, considerada una de las localidades más peligrosas de Tamaulipas después de que en 2010 fueron asesinados ahí 72 migrantes, la gran mayoría centroamericanos, en una masacre que se atribuye a los Zetas.
En marzo, 10 presuntos delincuentes también fueron abatidos por policías en la fronteriza Reynosa, donde se desataron persecuciones y bloqueos con vehículos incendiados.
Más de 100.000 personas han sido asesinadas y 28.000 están desaparecidas en México desde que el gobierno lanzó en 2006 un combate militarizado a los carteles de la droga.