KABUL.- Las fuerzas de seguridad afganas han recuperado el control del distrito de Khanshin, en la sureña provincia Helmand, que ayer había caído en manos de los talibanes.
Toryalai Hemat, portavoz del gobernador provincial, explicó a la agencia de noticias Efe que las autoridades han "despejado completamente el centro del distrito y sus alrededores de talibanes", después de la llegada de refuerzos a la zona en horas de la tarde de ayer.
"Nuestras tropas sobre el terreno recibieron refuerzos, incluyendo comandos y pudieron expulsar a los talibanes y retomar las zonas perdidas", señaló el portavoz.
En total 23 insurgentes han muerto y otros 15 han resultado heridos en los enfrentamientos, y "ahora la situación ha vuelto a la normalidad en el distrito", añadió Hemat, y detalló que un soldado ha muerto y otros cinco han resultado heridos.
Más allá de Khanshin, los combates en la provincia se han extendido a los distritos de Nad-Ali y Garamsir, indicó la oficina del gobernador de Helmand en un comunicado.
Los talibanes aseguran que ha tomado seis puntos de control de seguridad y un cuartel de la Policía en Nad-Ali, una afirmación el portavoz gubernamental indicó que aún están verificando.
Helmand, una de las provincias afganas más inestables, se encuentra bajo el acoso de una nueva ofensiva talibana desde hace semanas.
Hace diez días las fuerzas afganas repelieron con apoyo aéreo de Estados Unidos la ofensiva de los insurgentes para ocupar el distrito Sangin en esta provincia.
En octubre, los talibanes capturaron temporalmente una zona de su capital, Lashkargah, en uno de sus logros militares más importantes de los últimos años.
