WASHINGTON.- La candidatura de Donald Trump lleva tiempo exponiendo la existencia de divisiones en el seno del Partido Republicano.
Los líderes de la formación esperaban evitar una guerra civil al menos hasta después de los comicios presidenciales, pero parecen estar fracasando en su empeño.
La máxima autoridad republicana en el Congreso abandonó de facto a Trump el lunes, mientras que el jefe del Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés), declaró que estaba en total coordinación con el cuestionado nominado a la Casa Blanca.
Dos posiciones que dibujan un partido cada vez más enfrentado entre sí a medida que se acerca la cita electoral del 8 de noviembre.
Ante dicha división, partidarios de la candidatura del rubio magnate se congregaron ante la sede del RNC en el Capitolio, este lunes, para exigirle al partido que apoye a Trump y deje de lado la desconfianza sobre sus capacidades como posible Presidente de EE.UU.
"Él ya tiene que luchar contra Hillary y Bill (Clinton) y los medios. ¿Ahora tiene que luchar contra otros republicanos?", preguntó Kelley Anne Finn, de 58 años, del norte de Virginia. "No votaremos a favor de quien no vote a Trump".
Cuarenta senadores y congresistas republicanos revocaron su apoyo al candidato del partido a la Casa Blanca, y casi una treintena de ellos le pidieron en los últimos días que abandone la carrera electoral.
Pocos eran defensores acérrimos del empresario en un principio, pero la gota que colmó el vaso fue la emisión a finales de la semana pasada de una grabación de hace una década en la que la ex estrella de programas de telerrealidad empleaba lenguaje vulgar contra las mujeres.
A pesar de que durante el debate de este domingo, el aspirante a la Casa Blanca por el Partido Republicano pidió disculpas y se excusó por sus desafortunados dichos, ello no le habría alcanzado para aminorar la polémica que sigue en el centro de la campaña presidencial.