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Kellyanne Conway, la estratégica jefa de campaña que intenta apagar las polémicas de Trump

Asumió como líder de su candidatura hace sólo dos meses, con el fin de hacerla reflotar. Sin embargo, esta experta en tendencias sobre mujeres aún no logra domar al magnate, quién ha visto naufragar su candidatura en las últimas semanas.

19 de Octubre de 2016 | 13:33 | Emol
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AP (archivo)
SANTIAGO.- Siempre compuesta, con un tono calmado y con una sonrisa en el rostro, Kellyanne Conway, la jefa de campaña del aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, circula por los distintos programas de televisión intentando bajar los niveles de alerta y polémica en torno a los cuestionados comentarios del magnate.

Esta "experimentada estratega", como la tilda el diario español "El País", ha intentado "domar" en reiteradas ocasiones al controvertido multimillonario, más aún cuando se trata del tema de las mujeres. Y es que como experta en asesorías y tendencias, ha dedicado parte de su carrera a entender a las féminas, escribiendo incluso un libro al respecto.

Irónico, si se considera que precisamente es este el grupo de votantes considerado el talón de aquiles de Trump y el que le ha otorgado a su contrincante, la demócrata Hillary Clinton, los puntos necesarios para ir a la cabeza de la carrera presidencial.

Pero Conway, en solo dos meses como jefa de campaña, también ha debido salir al paso de otras criticadas declaraciones de Trump. Una de sus últimas defensas tuvo que ver con la amenaza que hizo el multimillonario en el segundo debate, de encarcelar a Hillary Clinton en caso de llegar a ser Presidente. Ello, a causa del uso de su correo personal para cuestiones gubernamentales, mientras era secretaria de Estado.


Fue "una broma", dijo Conway en la cadena MSNBC. "Si ella va o no a la cárcel no depende de Donald Trump. Todo depende de quien tenga que considerar que haya cometido o no un crimen", aseguró. "Creo que eso fue Donald Trump canalizando las frustraciones que escucha de miles de votantes al cabo de muchos días".

Amplia experiencia


Pero salir a defender a figuras polémicas para la opinión pública es un desafío que ha asumido más de una ocasión. Además de asesorar a Trump e intentar evitar sus abruptas salidas de guión, Conway también trabajó para el senador republicano por Missouri, Todd Akin, quién se hizo conocido luego de que en 2012 afirmara en una entrevista que el cuerpo de la mujer es capaz de prevenir un embarazo en casos de "violación legítima".

Además, Conway asesoró a Newt Gingrich, el ex presidente de la Cámara de Representantes y precandidato presidencial republicano, quien siendo un férreo opositor del ex jefe de Estado, Bill Clinton, inició un proceso de juicio político en su contra en 1998.

Aún así, su trabajo electoral durante este año no estuvo siempre ligado a Trump. Primero trabajó con su más duro contrincante en las primarias republicanas, Ted Cruz, actual senador por Texas, quien cayó poco antes de llegar a la Convención Nacional del Partido Republicano.

La estratega conservadora se convirtió en la líder de la campaña del multimillonario recién hace dos meses, en un intento de los asesores electorales de Trumo por reflotar la campaña que se veía, entonces, hundida por los comentarios del multimillonario sobre Khizr Khan, el padre de un militar estadounidense musulmán muerto en la guerra de Irak.

Candidato aún sin domar


A pesar de que las polémicas publicaciones de Trump a través de su cuenta de Twitter son una tónica diaria, Conway había logrado cambiar en parte la conducta del magnate. Había logrado que su tono en apariciones públicas fuera más moderado e incluso que admitiera ciertos errores, algo que el aspirante conservador había evitado a toda costa desde el comienzo de su candidatura.

No obstante, el fiel estilo del rubio empresario volvió a aparecer en el primer debate contra Clinton, cuando atacó a la ex Miss Universo, la venezolana Alicia Machado, quien recordó que en una ocasión recordó que Trumo la llamó "Miss Piggy".

Luego vino la publicación del audio donde se escuchan comentarios sexistas de Trump, y con ello, las acusaciones de abuso sexual en su contra. Así, decenas de miembros del Partido Republicano le dieron la espalda a su candidatura.

Fue entonces cuando el multimillonario rompió con todo los estribos y arremetió contra su bloque. "Me han quitado los grilletes y ahora puedo pelear por Estados Unidos de la forma que quiera", dijo en su red social favorita.

A menos de un mes de las elecciones del próximo 8 de noviembre, Conway decidió no sentirse aludida por las declaraciones de su candidato y, por el contrario, continuó con su labor y apoyo concurriendo a entrevistas para justificar sus siempre controvertidas declaraciones, siempre con su templado carácter y con una sonrisa imborrable.