Al Gore y George W. Bush llegaron al último debate en un verdadero empate técnico, después de que el candidato republicano recortara 8 puntos de ventaja en menos de un mes. Tal como otras veces, no fueron los contenidos lo que marcaron esta contienda. El debate es recordado por el manejo de escena de ambos candidatos, incluyendo un fallido intento de Gore por ocupar el espacio de Bush mientras él hablaba. Un formato abierto, que sería interesante implementar en Chile para poder evaluar la performance física de candidatos enfrentados.
En el 2008, fueron los debates los que justamente impulsaron la irrupción y la creación del fenómeno político que terminaría siendo el entonces senador Barack Obama, que enfrentó al republicano John McCain. En medio de una elección estrecha, ambos candidatos llegaron al tercer debate en la Universidad de Hofstra (sede insigne de este tipo de eventos) con la reciente crisis económica como telón de fondo.
Así, McCain intentó empatizar con la clase trabajadora dirigiéndose directamente a “El Plomero John”, un ciudadano de Ohio que había encarado a Obama días atrás sobre su plan de impuestos para las pequeñas y medianas empresas. La apuesta resultó sólo a medias, ya que el equipo de Obama había anticipado esta jugada y contaba con una muy completa y ensayada respuesta.
La última edición de los debates finales en las elecciones norteamericanas nos lleva al 22 de octubre del 2012, cuando el republicano Mitt Romney enfrentó a un criticado Obama, que venía de mostrarse extrañamente débil en los debates anteriores. En un formato que tuvo a ambos candidatos sentados en la misma mesa, la discusión se centró en las relaciones exteriores de Estados Unidos y sus amenazas. Se trató de una conversación respetuosa, donde ambos candidatos se escucharon y pudieron dar a conocer sus propuestas (algo que no pasará en el de hoy).
En todo caso, la civilizada conversación también dejó un episodio para el recuerdo. En medio de la discusión sobre el presupuesto y las asignaciones a las Fuerzas Armadas, Obama se defendió intentando ridiculizar a Romney, recordándole que el Ejército “también posee menos caballos y bayonetas que antes”, frase que encendió las redes sociales con el hashtag #horsesandbayonettes.
Así, el debate de este miércoles aún tiene algo que decir en la carrera entre Trump y Clinton. Podrá no ser definitivo en el resultado final, pero de seguro dejará más de algún episodio sabroso para las redes sociales, los amantes de estas instancias y la historia política de Estados Unidos.
Cada debate es además un verdadero “manjar” para las redes sociales, que no tardan en llevar sus propias creaciones derivadas a la red, como este video con una singular versión del pasado debate entre Clinton y Trump.