SANTIAGO.- La candidata demócrata, Hillary Clinton, concurrió esta mañana a votar en el estado de Nueva York, donde está registrada como votante.
La aspirante llegó entorno a las 8:00 horas (10:00 en Chile) a la sede electoral ubicada en la localidad de Chappaqua, para depositar su voto junto a su marido, el ex Presidente Bill Clinton, en medio de una multitud de adherentes.
"Tantas personas confían en el resultado de esta elección, lo que significa para nuestro país, y daré lo mejor de mí si tengo la oportunidad de ganar hoy", dijo al salir del centro de votación.
La ex secretaria de Estado fue una de las primeras en llegar al colegio electoral, pocos minutos después de su apertura, y se dio tiempo para saludar a las personas que se encontraban esperándola para brindarle su apoyo.
La ex primera dama concurrió a votar al igual que cientos de personas que hacen largas filas para ingresar su decisión. Una imagen que se repite en decenas de colegios electorales, a poco más de una hora desde que se abrieran las urnas en la costa este de Estados Unidos. Un escenario que augura una alta participación en unos comicios marcados por la impopularidad de los dos principales candidatos.
Medios locales informan de decenas de personas esperando para sufragar en Raleigh (Carolina del Norte), el lugar elegido por la candidata demócrata Clinton para cerrar su campaña, y un centro urbano clave para adjudicarse un estado péndulo que podría garantizarle la victoria en los comicios.
El candidato demócrata a vicepresidente, Tim Kaine, votó a primera hora de la mañana de este martes en Richmond (Virginia) y aseguró en entrevista con CNN que desde temprano ya había personas esperando en filas para ejercer su derecho elegir.
En las últimas semanas, los centros instalados para depositar el voto anticipado también han registrado largas esperas, especialmente en estados bisagra como Nevada, donde los hispanos han acudido en masa a sufragar.
En Pensilvania, uno de los estados que el candidato republicano Donald Trump espera poder arrebatar a los demócratas, el Departamento de Estado (encargado de los procesos electorales) ha repartido avisos recordando que aquellos que interfieran con el proceso electoral arriesgan condenas de hasta 8 años de cárcel.
En sus actos de campaña en ese mismo estado, Trump llamó a sus seguidores a vigilar qué tipo de personas acudían a depositar su papeleta y evitar el fraude. Una petición que ha sido vista como un intento de disuadir a las minorías de acudir a las urnas.
Se espera que las filas de votantes se repitan en los estados del centro y oeste del país, que por franja horaria son los siguientes en abrir sus puertas.
Es necesario recordar que en el país norteamericano, el día de las elecciones no es un día feriado, por lo que las personas suelen concurrir a primera hora de la jornada o después de salir de sus trabajos.
