El 13 de marzo, Ankara sufrió un nuevo atentado terrorista. Murieron 37 civiles, después de que un auto cargado con explosivos estallara en el Bulevar Atatürk, en el barrio de Kizilay, un punto que se caracteriza por tener varias paradas de autobuses. El ataque sucedió sólo un mes después de que 28 personas murieran en un atentado a un convoy militar. De acuerdo con las autoridades, uno de los sospechosos habría muerto en el momento de la masacre, mientras que el otro sería una mujer afiliada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), opositor al Gobierno. Días después, los denominados Halcones de la Libertad del Kurdistán (escisión del PKK) reivindicaron el atentado. Tras lo sucedido, autoridades turcas impusieron una censura informativa y toda la cobertura en directo de la masacre quedó prohibida.
En la capital de Bélgica el ataque fue doble. El 22 de marzo, a las 8:00 horas, dos suicidas hicieron estallar el cinturón de explosivos que portaban en el centro del aeropuerto de Zaventem, uno de los más concurridos de Europa. Una hora después, una bomba fue detonada en la estación de metro de Maelbeek, a pasos de las principales instituciones de la Unión Europea. El resultado, 32 víctimas fatales. Los responsables de la masacre fueron presuntamente cinco: dos de ellos murieron tras inmolarse en el primer ataque, y un tercero falleció en la explosión en el metro. Además, dos sospechosos permanecen detenidos.
Ocurrió la madrugada del 12 de junio en la discoteca gay Pulse de la ciudad de Orlando, en el estado de Florida, mientras se celebraba una fiesta latina. Al lugar llegó Omar Siddique Mateen, un ciudadano estadounidense de 29 años, provisto de armas de fuego. Una vez ahí, retuvo durante tres horas a un grupo de personas, hasta que la policía logró entrar al centro nocturno y abatir al atacante. El saldo fue de 50 muertos a manos de Siddique, 39 en la discoteca y 11 en centros asistenciales. El grupo yihadista Estado Islámico se adjudicó el ataque, aunque esto no fue comprobado por las autoridades norteamericanas.
Este atentado ocurrido el 3 de julio fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y es considerado el mayor ataque individual de este año en Irak. Al menos 292 personas murieron cuando un hombre, identificado como Abu Maha al Iraqui, detonó un minibús lleno de explosivos frente a una heladería de la avenida principal del distrito de Al Karrada, de mayoría chií. Después de la explosión, las llamas se propagaron e incendiaron tiendas de los alrededores, aumentando la cifra de víctimas. El suceso resultó especialmente mortífero producto de la alta cantidad de personas que se encontraban comprando para celebrar el mes sagrado del Ramadán. En mayo de este mismo año, Irak ya había sufrido otros tres atentados, que en conjunto dejaron más de 150 muertos.
El 14 de julio, 85 personas murieron luego de que un camión avanzara por más de dos kilómetros embistiendo a una multitud de personas reunidas en el Paseo de los Ingleses, que se encontraban celebrando el aniversario de la Toma de la Bastilla, el día nacional de Francia. El hombre al volante era Mohamed Lahouaiej Bouhlel (31), con nacionalidad francesa pero de origen tunecino. Durante el ataque realizó además una serie de disparos, hasta que fue abatido esa misma noche. Según las investigaciones, Lahouaiej se había radicalizado y declarado seguidor del Estado Islámico poco tiempo antes. Para las autoridades, el atacante fue lo que se denomina un "lobo solitario".
Ocurrió la noche del 19 de diciembre, en el mercado navideño de Breitscheidplatz, en el barrio de Charlottenburg. Un camión atropelló a decenas de personas que se encontraban paseando por el lugar, a menos de una semana de la de Navidad, dejando 12 fallecidos. Un paquistaní, solicitante de asilo, fue detenido como sospechoso del ataque, pero luego fue liberado. Finalmente, se identificó al tunecino Anis Amri como autor del hecho. Tras días de búsqueda, fue encontrada en Milán, donde murió tras enfrentarse con la policía. Asimismo, el grupo Estado Islámico confirmó que el autor del crimen pertenece a sus filas. El hecho ocurre cinco meses después de que se registrara en Munich un tiroteo que terminó con la vida de 9 personas.