El ataque tuvo lugar en las primeras horas de 2017, en una lujosa discoteca que es frecuentada por celebridades locales.
Reuters
ESTAMBUL.- La milicia terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado perpetrado en una discoteca de Estambul durante las celebraciones de Año Nuevo y que costó la vida a 39 personas.
"En la continuación de las operaciones bendecidas que Estado Islámico está llevando a cabo contra el protector de la cruz, Turquía, un heroico soldado del califato atacó uno de los clubes nocturnos más famosos donde los cristianos celebran su día de fiesta apóstata", señala un comunicado de la agencia de noticias Aamaq, vinculada a EI, difundido hoy en Internet.
El hombre disparó con un rifle automático "en venganza por la religión de Dios y en respuesta a las órdenes" del líder del grupo, Abu Bakr al-Baghdadi, agrega el anuncio.
El EI también afirma que la acción es en "venganza" por los bombardeos contra musulmanes que efectúa Turquía en territorio sirio, por lo que acusó al gobierno de Ankara de ser "servidor de la Cruz".
"Que el Gobierno apóstata de Turquía sepa que la sangre de los musulmanes que se está derramando por los bombardeos de sus aviones va a convertirse en fuego en su propia casa", indica el texto del grupo terrorista.
El comunicado viene a confirmar la información que hoy se repite en los varios periódicos locales y que vinculaban al autor de la matanza con el EI. En este sentido, los diarios progubernamentales Hurriyet y Karar señalaron que el atacante podría ser oriundo de países de Asia central, como Kirguistán o Uzbekistán, y pertenecer a la célula del grupo terrorista que cometió el triple atentado suicida del aeropuerto de Estambul, que en junio pasado dejó 47 muertos.
Por otra parte, afirmaron que los servicios de inteligencia y la policía habían recibido informaciones sobre un riesgo de ataque del EI durante la Nochevieja en varias ciudades de Turquía.
Durante el mes de diciembre la policía detuvo a numerosas personas en aras de esa amenaza.
En otro artículo, el cronista Abdulkadir Selvi afirmó que el 30 de diciembre, los servicios de inteligencia de Estados Unidos habían advertido a Turquía de que existía un riesgo de atentado en Estambul o Ankara en la noche de San Silvestre.
El ataque en el club "Reina" tuvo lugar en las primeras horas de 2017, cuando en su interior se encontraban unas 600 personas celebrando la llegada del nuevo año.
Casi dos tercios de los fallecidos en la lujosa discoteca, frecuentada por celebridades locales, eran extranjeros, de acuerdo con la agencia de noticias oficial Anadolu. La mayoría procedían de países de Medio Oriente.
