SANTIAGO.- El fin de la era Obama llegará este viernes, cuando se lleve a cabo la ceremonia de cambio de mando en Washington. Después de sus ocho años al mando de Estados Unidos, el Presidente no logró cumplir con todas sus promesas, pero sí dejó una marca en el progreso del país.
Barack Obama comenzó su gobierno el 20 de enero de 2009, convirtiéndose en el primer Presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos. Desde entonces, y de acuerdo a varios analistas, ha logrado muchas cosas y fracasado en otras, a veces por "su culpa" y otras a causa del sistema político.
Según la analista internacional de la Universidad de Santiago Lucía Dammert, no se debe olvidar que Obama recibió al país inmerso en una "crisis sustancial y no está entregándolo de la misma forma". Esto, aseguró, se logró a través del manejo situacional desarrollado por el Mandatario, donde se promovieron estímulos económicos y se formularon nuevas maneras de crecimiento.
De esta misma forma lo graficó el propio Presidente estadounidense en una carta dirigida a la población, donde señaló que durante su mandato se crearon 11,3 millones de empleos.
Respecto a su estilo de la política, Obama al principio dio un paso atrás en los temas del liderazgo internacional, pidiendo que fueran otros los que asumieran el liderazgo, para así él avocarse lo más posible a la política estadounidense en general. Dammert comenta que Obama tiene "rasgos desde simbólico hasta narrativo, de lo que es una nueva forma de ejercer liderazgo en Estados Unidos".
Lo positivo
En el aspecto nuclear, Obama negoció con Irán un histórico acuerdo. "Me parece que fue una buena decisión llegar a un acuerdo de no proliferación, hoy día estamos en un mundo con bastante menos amenazas globales", comenta la analista respecto a las gestiones entre estos países.
Por otro lado, el Mandatario logró gestionar el acercamiento con Cuba tras décadas de hostilidades. Así, los presidentes Obama y Raúl Castro, obtuvieron esta medida acompañados de la mediación de la cabeza de la Iglesia Católica, el Papa Francisco. "Son avances significativos reconocer una nueva forma de vincularse", explica Dammert sobre este hito.
Respecto al terrorismo, Obama dio algunos pasos para que EE.UU. se alejara de las confrontaciones, logrando relaciones con China para hablar respecto al calentamiento global en una agenda de compromiso, la cual no existía previa a estas conversaciones.
Lo negativo
Para la analista, el conflicto respecto a la tenencia de armas en Estados Unidos es algo que no se logró solucionar, debido a la cantidad de situaciones que se vivieron en el país y que terminaron con víctimas fatales. "Obama quiso aumentar las penas de estos delitos pero no pudo", enfatizó Dammert, aludiendo a la férrea oposición de los republicanos para legislar al respecto.
Otro aspecto que no se logró tiene relación con la inclusión de los inmigrantes. Obama siempre fue de esa idea, sin embargo, en su gobierno se deportaron más de 2 millones de personas.
Lo ambivalente
Si hay algo que no se puede poner en duda, es que Estados Unidos tiene un problema muy serio respecto a la cobertura de salud de la población en general, y en especial aquellos que tienen menos recursos. Fue así como el controversial "Obamacare", la reforma que posibilitó que más de 10 millones de personas tuvieran seguro médico, formó parte significativa de su gobierno, contando con el apoyo de algunos y críticas de otros.
Otro de los temas que marcaron diferencias de opinión, es respecto a la cárcel de Guantánamo. Obama dijo que la cerraría, pero para lograrlo se requirieron muchos pasos previos que retrasaron los avances. La analista Dammert cree que es un gran reconocimiento que se asuma públicamente que el recinto penal no debería existir. "Se lograron avances, pero no el objetivo propuesto", asegura.
En cuanto a la relación con Siria, existe una división respecto al tema, ya que según la académica la problemática se dejó en manos de los rusos, acción que ha resultado en la muerte de millones y en los ataques que ocurren constantemente hasta hoy.
A sólo dos días del cambio de mando, el Presidente Barack Obama deja el poder agradecido de la travesía que fue dirigir al país más influyente del mundo, aunque con una serie de comentarios tanto a favor como en contra.
