ROMA.- Sólo dos personas han podido ser rescatadas tras el alud que sepultó a un hotel de la cordillera de los Apeninos, en Italia, producto de los sismos y del fuerte temporal de nieve que afecta a la zona.
Hasta ahora fueron rescatados de la zona Giampiero Parete y Fabio Salzetta. Ambos se encontraban fuera del recinto y fueron quienes dieron la alarma a las autoridades.
Parete se encontraba pasando unos días con su esposa y sus dos hijos de seis y siete años. Su familia quedó sepultada bajo esta destructiva avalancha, que llevó consigo árboles y rocas.
En tanto, Salzetta es un trabajador del hotel Rigopiano, que se salvó porque el alud ocurrió cuando se encontraba en la sala de calderas. Así, tras ser rescatado, ayudó e informó a los socorristas sobre la situación del lugar, pues "no era fácil identificarlo".
Unas 30 personas permanecen desaparecidas, entre ellas cuatro niños. La responsable de la unidad de emergencia de Protección Civil, Titti Postiglione, confirmó que los cadáveres recuperados por el momento son sólo dos, si bien la cifra parece destinada aumentar en las próximas horas y días.
"Nos gustaría que (el balance) fuera ese hasta el final de esta historia, pero por el momento queda mucho trabajo por delante", dijo Postiglione, al señalar que las labores de búsqueda se desarrollan en condiciones extremas por la abundante nieve caída en la zona.
Los Bomberos y el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, confirmaron el balance, y este último adelantó que se trabajará toda la noche respetando la seguridad de los 135 operarios que se afanan en la "muy complicada operación" de búsqueda de los desaparecidos.
El lujoso hotel Rigopiano se encuentra en el pueblo de Farindola, provincia de Pescara, ubicado a 1.300 metros de altitud en el macizo del Gran Sasso, en plena cordillera de los Apeninos, una zona que ha sido cubierta en los últimos días por metros de nieve.
La tarde del miércoles fue arrollado por un violento alud que lo destruyó y lo sepultó prácticamente por completo, cuando en su interior se encontraban alrededor de 30 personas, entre una veintena de huéspedes, siete trabajadores y algunos invitados, según las autoridades.
Horas después se puso en marcha el dispositivo de rescate y los equipos de salvamento emprendieron de noche el ascenso hasta el hotel, al que llegaron a altas horas de la madrugada y con esquís.
Los bomberos que llegaron a la zona y que tuvieron que excavar en un primer momento con palas describieron a los medios un escenario "catastrófico", al apuntar que el hotel, literalmente, "ya no existe, ha sido arrasado".
El alcalde de Farindola, Ilario Lacchetta, lamentó que "las esperanzas de encontrar personas con vida se reduzcan a cada hora". El regidor, asimismo, informó que en el momento de la tragedia, dentro del hotel se encontraban 24 huéspedes y cuatro niños, que por el momento resultan desaparecidos.
