SAO PAULO.- Las autoridades del estado de Pará, en el norte de Brasil, investigan una ola de homicidios que dejó 27 muertos entre el viernes y el sábado en Belém y que podría responder a una venganza por el asesinato de un policía, informó el gobierno local.
"Algunos de esos crímenes tienen indicios de ejecución y pueden tener relación con la muerte del soldado Rafael da Silva Costa, ocurrido en la mañana del día 20", aseguró la administración local en una nota.
Los asesinatos, que ocurrieron en 16 barrios de la región metropolitana de Belém, comenzaron poco después de que el policía recibiera una bala en la cabeza durante la persecución a los sospechosos de un asalto en la periferia de la ciudad, según el diario Folha de Sao Paulo.
El gobierno del estado afirmó en su escrito que "no tolera" situaciones como la que se desató el viernes y abrió una investigación en la que trabajarán también los órganos de control de los cuerpos de policía para esclarecer las muertes.
Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública, la violencia en el gigante sudamericano entre 2011 y 2015 provocó más muertes que la guerra en Siria.
En esos cuatro años, en Brasil hubo 278.839 asesinatos, en tanto que el conflicto bélico en Siria dejó 256.124 muertos, precisó el Anuario publicado en octubre por esa ONG.
Al mismo tiempo, Human Rights Watch (HRW) alertó del aumento de las ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía como una de las causas que alimentan los altos índices de violencia en Brasil, en su informe publicado hace diez días.
El comienzo del año ha sido, además, especialmente sangriento en el empobrecido norte del país, donde una guerra abierta entre facciones de narcotraficantes ya ha dejado casi 140 presos asesinados y tres grandes masacres en Amazonas, Roraima y Rio Grande do Norte.