Michael Flynn en la intervención de este miércoles en la Casa Blanca.
AP
WASHINGTON.- La Casa Blanca advirtió este miércoles a Irán que la reciente prueba de un misil y el ataque contra un navío de guerra saudita por parte de sus aliados yemeníes son pasos equivocados que arriesgan la seguridad en Medio Oriente.
"Ponemos a Irán oficialmente sobre aviso", aseguró este miércoles Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional del Presidente estadounidense, Donald Trump, en una breve intervención en la Casa Blanca.
"La Administración de Trump condena estas acciones por parte de Irán que minan la seguridad, prosperidad y estabilidad en Medio Oriente y más allá, y ponen las vidas de estadounidenses en peligro", añadió Flynn.
El asesor de Trump hizo esos comentarios un día después de que la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, considerara "absolutamente inaceptable" el ensayo con misiles balísticos efectuado por Irán, y prometiera que su país respondería ante este acto.
El domingo pasado, Irán realizó una prueba de un misil de medio alcance que explotó tras recorrer unos mil kilómetros, mientras que el lunes los hutíes chiítas, rebeldes yemeníes armados por Irán, bombardearon una fragata saudí en el Mar Rojo.
Flynn aseguró que Irán "sigue amenazando a amigos de Estados Unidos y sus aliados en la región", y recordó que la nueva Administración de Donald Trump considera que los acuerdos con Teherán conseguidos durante la Administración de Barack Obama son "débiles y no efectivos".
"En lugar de estar agradecido a EE.UU. por estos acuerdos, Irán se muestra envalentonado. Hoy ponemos a Irán oficialmente sobre aviso", aseguró Flynn.
El asesor recordó que Trump ha sido crítico con el acuerdo internacional de 2015 para contener el programa nuclear de Irán a cambio de un levantamiento de sanciones, algo que peligra con el nuevo Gobierno estadounidense y podría devolver a Teherán y Washington a una enemistad más directa.
Flynn recalcó que la prueba balística de Teherán es un violación de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que prohíbe ensayos que puedan ser aplicados para disparar ojivas nucleares.
No obstante, Irán asegura que el ensayo no viola el acuerdo para asegurar el uso civil del programa nuclear iraní acordado entre todos los miembros del Consejo de Seguridad, además de Alemania.
