Las visitas de la "Tercera Flota" a Australia estaban suspendidas desde inicios de abril.
Reuters
WASHINGTON.- El portaaviones Carl Vinson, dos destructores y un crucero de Estados Unidos fueron enviados en los últimos días a la península coreana ante la escalada de declaraciones cruzadas con el régimen de Kim Jong-Un. Sin embargo, fue visto a miles de kilómetros de su destino.
La "Tercera Flota", como se le conoce, viajaba en dirección opuesta, lo que obligó al Comando del Pacífico de EE.UU. a salir a explicar este hecho.
Según afirmó el organismo, el portaaviones navegó hacia un sitio distinto para completar un entrenamiento en Australia. Este, añadió, ya culminó y, ahora sí, ya se dirige hacia el Pacífico occidental.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, también salió a explicar el hecho: "El Presidente (Donald Trump) afirmó que tenemos una Armada que se dirige hacia la península (coreana). Eso es un hecho. Sucedió. Mejor dicho, está sucediendo".
Sus dichos fueron reforzados por el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis. "Estamos haciendo exactamente lo que dijimos que íbamos a hacer (...) La flota está en camino y el portaviones Carl Vinson será parte de nuestra garantía de apoyo a nuestros aliados en el Pacífico Noroccidental", indicó.
El 9 de abril, la Armada de EE.UU. anunció que el Comando del Pacífico del país ordenó al grupo de ataque suspender la visita a los puertos australianos, para dirigirse a la península coreana.