SANTIAGO.- El martes, el ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira, anunció que el Gobierno está enviando fuerzas de élite para apoyar la lucha con el contrabando en la frontera con Chile, en medio del conflicto producido tras la detención el 19 de marzo de nueve bolivianos -dos militares y siete funcionarios de la Aduana- que se encuentran recluidos en la cárcel de Alto Hospicio por presunto robo de camiones.
Se trata de la Compañía Conjunta de Fuerza Antiterrorismo y Antisubversión Fuerza 10 (F10), "especializada en acciones de control" y que posee un "alto grado de especialidad", según señaló el ministro de Defensa del país vecino.
La F10 es una fuerza antisubversión que incluye en sus filas militares del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada que fueron preparados para cumplir misiones de alto riesgo.
Fue creada en 2008 por el entonces comandante del Ejército Marcelo Antezana, que luego fue senador opositor. También le fue asignada la función de reforzar el control fronterizo con de Perú.
Se le conoce popularmente con el nombre de "Los Chachapumas". Según la cosmovisión andina, el chachapuma era una figura híbrida entre un hombre y un puma, propia de la cultura Tiahuanacota. Se ponía en las puertas de los templos a manera de guardián, pues se le atribuye que brinda seguridad.
Los efectivos de la F10 son considerados "supersoldados" que, por su alto nivel de entrenamiento, equivalen a tres uniformados regulares. La unidad está ubicada en el primer nivel de decisión estratégica del país.
Para formar parte de esta unidad, los comandos del Ejército, la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea, realizan una preselección de sus efectivos, quienes en principio deberán ser solteros, con el objetivo de no comprometer a sus familiares en situaciones de emergencia.
No se conoce la cantidad de miembros que lo conforman, pero han sido capacitados para operaciones antiterroristas, rescate de rehenes y entrenan de manera reservada en la nieve, la montaña, los valles y el altiplano.
La F10 fue parte central de la seguridad de la cumbre del G-77 con la participación de China, que se realizó en Santa Cruz en 2014. Ahora, se encuentran en la zona fronteriza con Chile, un hecho que ciertamente ha generado controversia.
