CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco y el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron hoy en el Vaticano durante 27 minutos y después procedieron a la entrega de regalos y a la presentación de la delegación estadounidense.
La reunión privada comenzó a las 08:33 hora local y duró algo más de los veinte minutos que suelen durar las conversaciones del papa con los jefes de Estado y Gobierno que le visitan, y hoy el pontífice tiene previsto presidir posteriormente la audiencia general en la Plaza de San Pedro.
Después Trump presentó a la delegación, de la que forman parte su esposa Melania; su hija mayor, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner, además del secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional el teniente general H.R. McMaster, y la portavoz presidencial, Hope Hicks, así como otras ocho personas y una intérprete.
Francisco saludó con cordialidad a Melania a quien preguntó si habían "comido pizza", y después bendijo un objeto que la esposa del Presidente tenía en la mano.
También Ivanka dijo algunas palabras al pontífice, quien escuchó sin hablar.
Después, en la tradicional entrega de regalos, Trump le dio una elegante caja que contenía, según le dijo el Presidente, "libros de Martin Luther King. Pienso que los disfrutará", explicó.
Francisco, por su parte, le entregó sus tres escritos principales: las encíclicas Evangelii Gaudium y Laudato Si y la exhortación Amoris Laetitia y su último mensaje de la jornada de paz; además bendijo un rosario que se le presentó en una bandeja delante de los Trump.
El Presidente le dijo al papa al recibir sus escritos: "los leeremos".
Pero el regalo más simbólico fue el medallón de bronce que regala a muchos jefes de Estado, que representa un olivo que crece entre una piedra partida.
Explicó entonces a Trump con ayuda de su intérprete que le gusta regalarlo para que los mandatarios sean "unión para la paz", frente a esto respondió al pontífice: "necesitamos paz".
El papa Francisco había recibió a Trump con un apretón de manos y un "encantado de conocerle", en inglés, en la Sala del Tronetto, y Trump le contestó "gracias" y "es un honor".
Después pasaron a la biblioteca para la reunión, que se celebró con ayuda de un intérprete, ya que, como se justificó Francisco ante el Presidente, su inglés no es muy bueno.
Mientras duró la reunión Melania e Ivanka Trump visitaron la Capilla Paolina y la Sala Regia del Vaticano, y después esperaron charlando con la delegación y representantes del Vaticano en una sala adyacente.
Trump llegó acompañado de su esposa, Melania, con vestido negro, el pelo recogido y ataviada con una mantilla corta negra, y fueron escoltados por los "gentilhombres" del papa y la Guardia Suiza a los apartamentos pontificios.
Ivanka por su parte lucía también un vestido negro y un vaporoso velo.
El Presidente de EE.UU. se reunirá después con algunos de sus asesores, entre ellos su yerno, con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
Tras la reunión con el papa, Trump y la delegación estadounidense visitarán la Capilla Sixtina y la basílica de San Pedro.