SANTIAGO.- "Esto es como un sueño", decía Braulio Jatar ayer entre lágrimas cuando, después de nueve meses recluido en duras condiciones, regresó a su casa en Isla Margarita, a eso de las 21:00 horas.
Así relata a
"El Mercurio", Silvia Martínez, su mujer, el emotivo momento en que se reencontró con su familia, pese a que llegó escoltado por efectivos policiales, pues se le decretó la medida cautelar de arresto domiciliario.
En el último mes, Jatar había estado hospitalizado -con custodia policial- luego de que lo intervinieran por dos hernias. "Había tres informes médicos que hablaban de su actual estado", enfatiza Silvia Martínez.
Según explica ella, Jatar quedó con arresto domiciliario como medida humanitaria precisamente por su delicado estado de salud. La medida fue autorizada por la jueza que lleva el caso, Jahali Morales.
Jatar, abogado y periodista chileno venezolano, había sido detenido en un operativo del Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebin) la mañana del 3 de septiembre, cuando se dirigía a su programa de radio.
Fue apresado un día después de que el portal del que es dueño y director, Reporte Confidencial, publicó imágenes de un masivo cacerolazo con que los vecinos de Villa Rosa, en Isla Margarita, recibieron al propio Nicolás Maduro.
El domingo Ana Julia Jatar había señalado que "las gestiones para la liberación de Braulio se han paralizado" luego de que el embajador chileno Pedro Ramírez regresara a Santiago.
Eso llevó a un grupo de más de 25 parlamentarios a firmar una carta para que el gobierno reforzara las gestiones para su liberación, pidiendo que la Presidenta Bachelet le planteara personalmente a Nicolás Maduro la demanda durante el cambio de mando de Ecuador.
Tanto Silvia Ramírez como su hermana Ana Julia Jatar señalaron que esta es una medida que venían pidiendo hace meses y que no estaban informadas si las gestiones del gobierno chileno habían contribuido en esta decisión en particular.
