Para muchos ya es conocido que al Presidente Donald Trump no le gusta pasar las noches fuera de su casa. Precisamente por ello, su primera gira internacional estuvo llena de planificaciones y detalles específicos de cómo debían ser las dependencias y reuniones que formarían parte de su itinerario. La más llamativa fue que en su cena en Arabia Saudita, el servicio de catering se habría asegurado de que se le sirviera su plato favorito, el filete con ketchup, en conjunto con la cocina local tradicional.
La diferencia con su esposa fue una de las polémicas que marcó la primera gira internacional del Presidente. Este martes, ambos arribaron en Israel, donde fueron recibidos por el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su mujer. Mientras caminaban por la alfombra roja, el Mandatario intenta tomar la mano de la Primera Dama, sin embargo, ella lo rechaza con una palmada. El hecho, que se repitió en su llegada a Roma, se suma a una serie de escenas que han dejado en evidencia la tensión entre el matrimonio.
Las diferencias entre el Papa Francisco y Trump ya se habían hecho latentes antes de la cita oficial que mantuvieron este miércoles en el Vaticano. Tal como se esperaba, la reunión estuvo marcada por la fría recepción del Pontífice, quien con una expresión de incomodidad se limitó a solicitarle al Presidente que impulse la paz y mantenga los acuerdos sobre el cambio climático. El protocolo establece que las reuniones del Papa duren media hora. Con Trump estuvo exactamente 27 minutos.
En el marco de su primera participación en la cumbre de la OTAN que se celebró este jueves en Bruselas, el Mandatario se reunió con su homólogo francés, Emmanuel Macron. En la cita, Trump puso a prueba al recién electo jefe de Gobierno con su habitual apretón de manos. Tras varios segundos, el líder del país norteamericano intentó poner fin al incómodo momento, pero Macron lo mantuvo por un instante más. El video se viralizó en las redes sociales.
Durante su estadía en Bélgica, el máximo líder estadounidense hizo de las suyas durante una caminata junto a los líderes miembros de la Alianza Atlántica. Justo cuando se disponían a posar para los fotógrafos de la prensa, el Mandatario que estaba en segunda fila, tomó del hombro al Primer Ministro de Montenegro, Dusko Markovic, para abrirse camino y posicionarse al frente del resto de las autoridades. La acción fue criticada, por su falta de protocolo, y objeto de burlas por los usuarios de internet.