LONDRES.- Tras el atentado de Londres que dejó siete víctimas fatales, la primera ministra británica, Theresa May, presentó este domingo su plan para la lucha contra el terrorismo que consta de cuatro puntos.
Según la mandataria, en primer lugar hay que derrotar a la corriente de ideología islamista que sustenta los recientes ataques ocurridos en Reino Unido. Esa ideología "malvada" es "uno de los grandes retos de nuestro tiempo", aseguró y añadió que "no puede ser derrotada sólo mediante la intervención militar".
Esa ideología predica el odio, siembra la discordia, impulsa el sectarismo y presupone que los valores occidentales como la paz y la democracia no son compatibles con el islam, señaló.
"Como ideología es una perversión del islam y una perversión de la verdad".
El segundo punto consiste en no permitir que el internet sea un refugio para los terroristas. Según May, es necesario vigilar y regular mejor el ciberespacio para dificultar la comunicación entre los terroristas. Para eso se necesita un consenso a nivel internacional, señaló May.
"No podemos permitir que esta ideología tenga un espacio seguro para reproducirse, y eso es precisamente lo que les proporcionan internet y las grandes compañías proveedoras de servicios de internet", sostuvo la mandataria.
En tanto, la tercera iniciativa apunta a arrebatar a los terroristas los "espacios seguros" que tienen en el mundo real. Eso significa tanto ataques militares contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak como una nueva actitud en el Reino Unido.
Existe en la actualidad "demasiada tolerancia hacia el extremismo en nuestro país", denunció May. "Tenemos que trabajar mucho más duro para expulsar [al extremismo] del servicio público y la sociedad", aseguró la jefa de Gobierno, que supuestamente se refiere a la enseñanza con el término "servicio público".
En cuarto lugar, Theresa May propone reformular la estrategia antiterrorista del Reino Unido, para que la policía y las Fuerzas de Seguridad cuenten con todos los medios necesarios para luchar contra los extremistas. Entre esos medios estarían penas de prisión más elevadas para los sospechosos de terrorismo.