MADRID.- "Ningún ser humano es ilegal". Con esa frase, miles de personas marcharon este sábado en Madrid para solicitarle al Gobierno español que cumpla con su compromiso de alojar a más de 17 mil refugiados, en el marco de un plan de acogida europeo.
Además, los manifestantes sujetaban pancartas con lemas como "Puentes, no muros" y "Basta ya de excusas, no más barreras".
La protesta, convocada por decenas de ONGs, entre ellas Amnistía Internacional, tuvo lugar previo al Día Mundial del Refugiado, el que se conmemorará el próximo martes, y poco antes de que se cumpla el plazo previsto para repartir 160 mil refugiados entre los países del Viejo Continente, en virtud de un plan de solidaridad pactado en 2015.
El acuerdo, cuyo objetivo era intentar remediar la gran crisis migratoria en Europa y aliviar la presión sobre Italia y Grecia, los países con mayor número de refugiados, se ha retrasado considerablemente.
A principios de junio, sólo 20 mil de ellos habían sido realojados en Europa. Y España, que se había comprometido a acoger a más de 17.300, apenas recibió a 1.300, según Amnistía.
