EMOLTV

Aborto en Irlanda: El referéndum que evidencia el desprestigio de la Iglesia Católica en uno de sus bastiones en Europa

Desacreditada por los casos de abuso sexual, la institución ha perdido gran parte de su influencia en uno de sus tradicionales bastiones europeos. El Papa mantiene silencio y ha decidido mirar hacia el "pulmón del catolicismo": Latinoamérica.

01 de Junio de 2018 | 08:01 | Por Valentina Salvo U., Emol
imagen

La semana pasada, la gran mayoría de los irlandeses se mostró a favor de despenalizar el aborto en el país.

Reuters
SANTIAGO.- Con 66,4% de los votos frente a un 33,6%, miles de irlandeses dijeron "sí" al aborto en un histórico referéndum, poniendo fin a una de las leyes más restrictivas sobre el tema. Una victoria arrasadora que viene a desautorizar la influencia de la Iglesia Católica en el país europeo, tradicionalmente conservador.

"Cuando yo era joven no podías comprar preservativos, ser homosexual, divorciarte (...) Ahora somos uno de los países más liberales del mundo. Increíble", escribió en Twitter Jason O'Mahony, un periodista de la edición irlandesa del Times.

Y no exagera. Sin importar si celebraron o no el resultado de la consulta, todo el mundo fue testigo de un cambio radical en la sociedad irlandesa, que comenzó con la implementación de una ley de divorcio en 1996, pero que se hizo especialmente evidente con la aprobación del matrimonio igualitario hace tres años. Reformas que, de hecho, fueron impulsadas también gracias a elecciones populares.

El diario Irish Times resume el cambio con la siguiente afirmación: "La ilusión de una Irlanda conservadora y dogmáticamente católica ha saltado por los aires". Para Michael Nugent, de la organización Irlanda Atea, el resultado sobre el aborto es "la caída de un Muro de Berlín católico que ha mantenido a un pluralista pueblo irlandés atrapado en las leyes de una Constitución católica irlandesa".

La pérdida de un bastión en Europa

Para muchos expertos, una de las principales razones de la liberación que ha protagonizado la sociedad irlandesa tiene que ver con el colapso de la influencia de la Iglesia Católica en muchas de las esferas de la vida de los 4,8 millones de habitantes del país. La institución contaba con un rol predominante no solo a nivel religioso, sino que también lideraba las discusiones y decisiones políticas. Irlanda era y es aún considerada uno de los bastiones más relevantes del catolicismo en Europa.

Sin embargo, en las últimas tres décadas la credibilidad de la Iglesia se ha debilitado tras ser golpeada por una serie de escándalos. Los que más hondo calaron fueron los graves casos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes y el encubrimiento de sus delitos, y los detalles de maltratos de mujeres y niñas en lavanderías católicas manejadas por monjas, denominadas "lavanderías de la Magdalena".

La crisis se hizo notoria en los noventa, cuando surgieron las primeras revelaciones, paralelas a un auge económico que comenzaba a cambiar la forma de ver el mundo de la que hasta entonces era una nación pobre. "En vez de hacer reverencias cada que pasaba un sacerdote, se mantenían erguidos para decir: 'Espere, padre, ¿qué fue lo que sucedió?'", relató Anthony Fannin, ingenio jubilado de 70 años, al New York Times.

"La adhesión a la Iglesia Católica ha bajado por un tema bastante obvio. Una cosa es tener la fe, pero otra es quiénes son las personas que guían esa fe. Cuando empiezas a perder credibilidad de esas personas, la gente empieza a vaciar los templos"

Marcial Sánchez, doctor en Historia
Luego, en 2009 dos informes, Ryan y Murphy, revelaron lo que se consideró un problema "endémico" en la Iglesia irlandesa. En el primero, unas 2.000 personas afirmaban haber sufrido abusos sexuales en instituciones católicas. En el segundo, se daba cuenta de los casos de más de 400 niños que habían sufrido no solo vejaciones del tipo sexual, sino que también maltratos físicos y psicológicos por parte de 46 sacerdotes. Además, se constató que la arquidiócesis de Dublín había escondido los hechos con el fin de no afectar la reputación institucional.

El entonces Pontífice Benedicto XVI calificó los delitos como "crímenes atroces" y, de forma inédita, admitió la responsabilidad de toda la iglesia, pidió perdón y expresó su "vergüenza" en una carta dirigida a los fieles en esa nación.

Todo ello, habría potenciado la secularización de la sociedad irlandesa. "En los países donde se han producido abusos sexuales, por sacerdotes o por la curia, la adhesión hacia la Iglesia Católica ha bajado. Ha bajado por un tema bastante obvio: una cosa es tener la fe, pero otra cosa es quiénes son las personas que guían esa fe. Cuando empiezas a perder credibilidad de esas personas, obviamente que la gente empieza a vaciar los templos", explica a Emol el doctor en Historia y experto en historia de la Iglesia Católica, Marcial Sánchez.

"Eso fue lo que pasó en Irlanda, aunque no digamos que vaciar los templos, si no que bajó ostensiblemente la cantidad de personas que asistían a los templos. Da la sensación de que estamos hablando de casi un 20%", afirma.

Recalca que no es que los irlandeses ya no sean católicos de plano, si no que han comenzado a ver la religión y a la institución católica de una forma diferente. "Se empieza a vivir un catolicismo distinto, donde la gente sigue el dogma obviamente, va a misa, pero también tiene su opinión frente a ciertas temáticas que son relevantes en la vida cotidiana”, distingue y agrega que también se debe considerar el alza de los niveles de inmigración en la zona europea, donde han comenzado a llegar nuevos dogmas, como el Islam.

Un Papa silencioso y enfocado en otro continente

Tras la aprobación de la despenalización del aborto en el referéndum, algunos obispos y sacerdotes irlandeses han admitido la compleja situación por la que pasa la Iglesia Católica en el país. Eamon Martin, arzobispo de Armagh, afirmó a la emisora de radio RTÉ que "desde hace algunos años somos conscientes de que nos alejamos de nuestras congregaciones", añadiendo que hay un "cambio de cultura".

El escenario podría ensombrecer la primera visita del Papa Francisco al país europeo, que se realizará en agosto próximo. Según Martin, el Pontífice "está muy al tanto de la forma en que Irlanda ha cambiado" y "vendrá a Irlanda a escuchar". Hasta ahora, Francisco se ha mantenido en silencio respecto a un tema tan crítico como el aborto. "Creo que el Papa en este tema ha sido bastante cauteloso (...) se da cuenta que es una decisión que está tomando la ciudadanía y que él no se puede inmiscuir", analiza el Sánchez.

En cambio, la mirada del Pontífice y su actividad ha estado puesta en otro continente: el Latinoamericano. Ello, principalmente con la problemática chilena, donde la Iglesia se ha visto manchada también por casos de abuso sexual y por la ocultación de los delitos desde las autoridades eclesiales. En ese sentido, algunos han planteado que Francisco ha dejado de lado a algunos de sus pilares más importantes, como Irlanda, para poner sus energías en otras zonas como América Latina, conocida como el nuevo "pulmón católico".

"El Papa tiene que focalizar su mirada y priorizar (...) sabe que Europa está viviendo un proceso de deterioro en el mundo católico muy fuerte. No es que el Papa esté dejando de mirar a Irlanda, lo mira con el mismo cariño y preocupación, pero hay otros bastiones, fundamentalmente América Latina, en el cual debe tener más preocupación", enfatiza el historiador.

En ese sentido y respecto a Chile, Sánchez sostiene que el foco de Francisco no está en incrementar la cifra de fieles. "El empoderamiento que tiene la sociedad chilena hoy día es muy potente, donde no solo cae en descrédito la Iglesia Católica sino que también otras instituciones bastante emblemáticas (...) Yo creo que el Papa está preocupado de la feligresía en general, de la que están hoy en la Iglesia Católica", asevera.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?