Ex ministro de Defensa, Jaime Ravinet, el año 2005 condecoró al eventual próximo ministro de Defensa brasileño con la Estrella Militar de las Fuerzas Armadas por su gestión en Haití.
El Mercurio
SANTIAGO.- El general en retiro del Ejército brasileño
Augusto Heleno Ribeiro Pereira, de 71 años, sería el hombre seleccionado por el Presidente electo de Brasil,
Jair Bolsonaro, para encabezar uno de los ministerios clave dentro del gigante latinoamericano:
Defensa.
Bolsonaro previo a su elección ya anticipaba que recortaría de 29 a 15 el número de ministerios y que no armaría una coalición a cambio de puestos. Y según el presidente del Partido Social Liberal (PSL) y posible ministro de Justicia, Gustavo Bebiannó, el nuevo Gobierno incluiría "a cuatro o cinco generales".
En esta estructura, Ribeiro ocuparía un rol esencial. Para algunos expertos cuenta con la admiración del ex capitán del Ejército, siendo parte de su círculo más cercano
, considerando además que fue el instructor de Bolsonaro en la escuela militar durante los años 70.
Incluso el nombre de Heleno Ribeiro llegó a ser citado como posible candidato a vicepresidente, pero desde el Partido Republicano Progresista, del que forma parte, se habrían rehusado a dicha nominación. "Tengo una gran conexión con Bolsonaro. En el actual marco político, no hay nadie mejor que él", sostuvo en una entrevista hace algunos meses.
Carrera militar y condecoración chilena
El eventual futuro titular de Defensa brasileño nació en la ciudad de Curitiba en 1947 y, según algunos medios de Brasil, es el general en quien Bolsonaro más confía. Inició su carrera como cadete en 1964, mismo año en que comenzó la dictadura de Brasil. En la década siguiente, en la academia militar de Aguas Negras, conoció al cadete que sería electo como la máxima autoridad el país.
Ribeiro fue el primer comandante brasileño de la Fuerza Militar de la Misión de las Naciones Unidad para la estabilización de Haití (Minustah), cargo que ejerció entre los años 2004 y 2005. Tras dejar el puesto, expresó su oposición a la estrategia adoptada por la comunidad internacional en relación al país caribeño. Pese a sus cuestionamientos, la experiencia de los soldados que instalaron cuarteles en los principales barrios de Puerto Príncipe habría sido el núcleo de las Unidades Policiales Pacificadoras (UPP) desarrolladas más tarde en las favelas de Río de Janeiro.
De hecho, por su gestión en Haití,
el año 2005 el Gobierno chileno lo condecoró con la Estrella Militar de las Fuerzas Armadas, en el grado de Gran Estrella del Mérito Militar. La distinción entregada en Santiago por el entonces ministro de Defensa durante la administración de Ricardo Lagos Escobar,
Jaime Ravinet, en una ceremonia en la que también asistió el jefe de Minustah,
Juan Gabriel Valdés.
En la instancia, el jefe militar brasileño también elogió el desempeño del contingente chileno que formaba parte de las tropas.
Roces con Lula y políticas de seguridad
Tras su trabajo en Haití, estuvo al frente del Comando Militar de la Amazonia entre 2007 y 2009, desde donde debió salir por sus diferencias con la política indígena del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), la que calificó como "lamentable por no decir caótica" y decir que la demarcación de la reserva de Raposa-Serra do Sol era una "amenaza a la soberanía nacional".
Su último papel como general activo fue el que desempeñó como jefe del Departamento de Ciencia y Tecnología. El año 2011, durante una ceremonia en la sede del Ejército general de Brasilia, se retiró defendiendo el régimen militar y elogiando la memoria de su padre que también sirvió en las Fuerzas Armadas. "Luchaste, en 1964, contra el comunismo y me enseñaste a identificar y repudiar a los que se valen de las libertades democráticas para intentar imponer un régimen totalitario de cualquier matiz", señaló.
Finalmente, Augusto Heleno Ribeiro, quien debiese asumir en el Ministerio de Defensa el próximo 1 de enero de 2019, es apuntado como el consejero de Bolsonaro en el área de seguridad y, como él, defiende que los policías tengan poder para ejecutar a criminales armados. Frases como "yo voy a haber muerto, sí, pero voy a haber muerto del lado correcto" o "bandido con fusil en la mano tiene que ser fusilado", dan cuenta de aquello.
