El domingo, el Presidente boliviano, Evo Morales, renunció al cargo luego de una grave crisis política y social que se desató tras la denuncia de la oposición de un supuesto "fraude electoral" en las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre.
Pero, ¿qué pasó con Evo? ¿Cuáles fueron los sucesos que se desencadenaron y que lo llevaron a su renuncia?
Todo se remonta al 24 de febrero de 2016, cuando se confirmó la victoria del "No" en un referéndum en el que se votaba por la adherencia o no a que se llevara adelante una reforma constitucional que hubiese habilitado al Mandatario para postularse a su cuarto período presidencial en 2019.
En ese momento, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia confirmó los resultados que dieron como ganador a la opción "No" con un 51,3% frente al 48,7% del "Sí".
Un año y medio después de conocerse estos resultados, el Tribunal Constitucional (TC) desconoció los resultados del plebiscito que había rechazado una nueva candidatura de Morales concluyendo que no se podían limitar los derechos políticos del entonces Mandatario al limitar su derecho a la reelección a una sola, por lo que "va en contra de convenios internacionales de los que Bolivia es signatario".
Tras esta decisión se levantó un fuerte rechazo desde la oposición y se organizaron diferentes movilizaciones a lo largo de Bolivia en contra de la decisión del TC.
Nuevo revés para Evo
Un año después, en noviembre de 2018, Morales inscribió su candidatura para las primarias presidenciales junto con Álvaro García Linera y se presentó por cuarta vez a los comicios nacionales.
Dos meses después, en enero de 2019, el Mandatario alcanzó un 37,04% de las preferencias en las primarias presidenciales, resultados que fueron celebrados por los oficialistas: "Queremos agradecer a nuestra militancia que el día de ayer (domingo) asistió a las urnas para emitir su voto, reafirmando la fortaleza de nuestra democracia", manifestó Morales en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, al cumplirse tres años del referéndum, el 21 de febrero de 2019, la oposición boliviana convocó a protestas para que se respetara el resultado del referéndum. En ese momento, el ex Mandatario y candidato presidencial, Carlos Mesa, dijo en su acto de campaña que "el 21F (día del referéndum) se trasladará al 27 de octubre y allí el Presidente va a comprobar un segundo y categórico 'No' a su ilegal postulación a la Presidencia".
Además, la oposición denunció como ilegal la candidatura de Morales por, según ellos, "incumplir la Constitución y el resultado del plebiscito ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El comienzo de la crisis
El 20 de octubre de 2019 comenzaron oficialmente los problemas para el mandato de Evo. Ese día se celebraron las elecciones que dieron como triunfador a Morales, pese a que todos los resultados oficiales mostraban un paso a segunda vuelta con Mesa.
Asimismo, los resultados de las elecciones se conocieron recién tres días después de la realización de estas, debido a que el Tribunal Supremo Electoral suspendió el conteo de votos, lo que provocó un gran rechazo desde la oposición y numerosas protestas en las calles que acusaban un supuesto "fraude electoral".
Luego de que Morales se declarara como ganador el 23 de octubre, el Mandatario denunció ser víctima de una persecución política en su contra: "He convocado a esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero, que está en proceso un golpe de Estado. Se preparó la derecha, con apoyo internacional, para un golpe de Estado", afirmó en esos momentos.
A estas declaraciones del Presidente boliviano y tras los controvertidos comicios, se sumaron las denuncias de su canciller, Diego Pary, que también auguraba planes de un "golpe de Estado" por parte de la oposición.
"Hay un golpe de Estado en camino que pretende quebrantar la vida democrática de Bolivia llevándonos al caos y al enfrentamiento", expresó Pary, durante una sesión extraordinaria del consejo permanente de la OEA en Washington.
Crisis social y política en Bolivia
Durante los días que siguieron, las protestas y enfrentamientos en Bolivia en contra de la reelección de Morales aumentaron hasta dejar a tres fallecidos y más de 380 personas heridas en medio de las manifestaciones. Las protestas sumieron al país en una grave crisis política debido a que en la mayoría de los departamentos se registraron una seguidilla de violentos enfrentamientos.
Además de las movilizaciones en las calles, miembros del oficialismo y afines a Morales denunciaron secuestros, incendios en edificios de las alcaldías y amenazas, como fue el caso de la alcaldesa de Vinto, Patricia Arce Guzmán, perteneciente al partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
"Mi único error ha sido trabajar por mi pueblo (...) Me han pegado, han ido a quemar la alcaldía. Esto lo voy a denunciar públicamente, si me pasa algo a mí o a mis hijos, de todo esto culpo a Víctor Carvajal y al presidente del comité cívico de Santa Cruz", señaló la autoridad frente a los medios locales una vez terminada la agresión.
Tras casi tres semanas de enfrentamientos, el día de ayer (domingo), sorpresivamente el Presidente Morales anunció una convocatoria a nuevas elecciones generales, tras la publicación del informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) en donde recomendaban la repetición de la primera ronda de los comicios celebrados el 20 de octubre.
"Estoy renunciando justamente para que hermanos y hermanas, dirigentes y autoridades, no sigan hostigados, perseguidos, amenazados. Duele mucho que bolivianos estén enfrentados. Lamento mucho este golpe cívico"
Evo Morales, Presidente de Bolivia
"He decidido convocar a nuevas elecciones" para "bajar toda la tensión" y "pacificar Bolivia", sostuvo el Mandatario tras la publicación del informe.
La serie de irregularidades que detallaba el documento de la OEA consideraban que existió una "clara manipulación que afectó tanto los resultados de dicho sistema, como los del cómputo final", y que "resulta improbable estadísticamente" que el Mandatario "haya obtenido el 10% de diferencia" que requería para ganar las elecciones en primera vuelta.
A pocas horas de anunciada la repetición de las elecciones por parte de Morales, el jefe del Mando Militar de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, le "sugirió" al Presidente que renuncie a su cargo.
"Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al Presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia", afirmó Kaliman en rueda de prensa.
Situación que marcó un punto álgido en las crisis política y social del país, y que llevó a Morales a anunciar su renuncia a la presidencia de Bolivia el mismo domingo, acusando un golpe de Estado en su contra.
"Estoy renunciando justamente para que hermanos y hermanas, dirigentes y autoridades, no sigan hostigados, perseguidos, amenazados. Duele mucho que bolivianos estén enfrentados. Lamento mucho este golpe cívico", dijo Morales a través de cadena nacional.
El anhelo del Mandatario de acceder a su cuarto mandato en el país, después de permanecer en el poder durante 13 años y tres periodos consecutivos, terminó por tumbarlo, provocó su dimisión y dejó la interrogante de quién liderará Bolivia mientras se vuelven a llevar a cabo las nuevas elecciones.
