El Primer Ministro de Australia,
Scott Morrison, se encuentra envuelto en críticas debido a su tardío actuar en los
incendios que aquejan a su país, los que en más de 3 meses han destruido millones de hectáreas, quemado más de 2.000 hogares, han matado a casi medio billón de animales y dejado un saldo de 24 fallecidos.
Desde que iniciaron los siniestros, el Premier australiano ha sido blanco de críticas. Su postura lejana a la defensa del medioambiente en medio de una de las peores catástrofes en la historia del país, lo tienen envuelto en una crisis de proporciones gigantescas.
Morrison, de 51 años, se licenció en geografía económica y pasó gran parte de su juventud trabajando en turismo. Primero, como director de la Oficina de Turismo y Deporte de Nueva Zelanda y luego como director Ejecutivo de Turismo de Australia.
En 2007 fue elegido por primera vez para la Cámara de Representantes. Más adelante, en 2013 fue nombrado ministro de Inmigración y Protección Fronteriza, en donde debido a desafortunados dichos fue fuertemente criticado.
Al año siguiente ocupó el cargo de ministro de Servicios Sociales y luego fue nombrado jefe de la oficina del Tesoro de Australia en septiembre del 2015. Finalmente, en agosto de 2018 asumió como Primer Ministro luego de que su antecesor Malcolm Turnbull llamara a elecciones por una crisis de gobernabilidad.
Las críticas a su gestión
ScoMo, como se le conoce dentro de los círculos políticos, fue duramente criticado en los últimos días por haber estado de vacaciones en Hawaii, mientras Australia vivía la peor crisis de incendios forestales de las cuales se tiene registro.
Esto llevó a que pobladores y bomberos lo increparan al aparecer en los sitios afectados. En uno de los lugares, uno de los bomberos le dijo: "Ven al terreno para ver por lo que estamos soportando. No tienes ni idea, hombre. El gobierno no tiene ni idea". Y agregó: "Lo hago por mis vecinos, por el pueblo de Nelligen y por los australianos. No lo hago por Scott Morrison ni por ningún cabrón del gobierno".
Además, en febrero de 2018 ya había sido duramente criticado por defender el carbón como fuente de energía y acusó a quienes están en contra de este mineral que tienen "un miedo ideológico y patológico al carbón". Luego, en el Parlamento declaró: "No teman, no les hará daño".
A esto se suma que su mandato ha sido duramente criticado por la falta de medidas por la crisis medioambiental que vive el mundo y su país, con una de las peores sequías y registrando temperaturas que rozan los 50°C. Esto provocó que el director del Programa de Australia Pacífico de Greenpeace, Dominique Rowe, comentara que el Gobierno de Morrison "literalmente no cuenta con una política climática".
Debido al contexto actual y a las críticas de las que ha sido víctima, el Primer Ministro comentó que "nuestro Gobierno y yo siempre hemos reconocido la conexión entre los episodios meteorológicos y los incendios con el impacto del cambio climático global" tras visitar el cuartel del Servicio Rural de Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur en Sydney.
"Si eliges no regresar a casa, pasarás un muy, pero que muy largo tiempo allí"
Scott Morrison, Primer Ministro de Australia
También anunció la creación de la
Agencia Nacional de Recuperación de Incendios Forestales, la cual dirigirá el ex comisionado de la Policía Federal australiana, Andrew Colvin. Con el fin de encargarse de la reconstrucción de casas e infraestructuras dañadas por los fuegos.
Polémicas por su pasado
En 2018, Scott Morrison llegó al poder de la mano de un discurso duro y conservador. Como seguidor de la Iglesia Pentecostal, se ha caracterizado por liderar una agenda valórica que más de una controversia ha levantado. Uno de los cuestionamientos en su contra fue por su rechazo como diputado al matrimonio igualitario en Australia, iniciativa que tuvo un amplio respaldo político y ciudadano.
En esa línea, y mientras se desempeñaba como ministro de Inmigración y Protección Fronteriza, también fue blanco de fuertes críticas por desafortunados dichos. "Si eliges no regresar a casa, pasarás un muy, pero muy largo tiempo allí", advirtió Morrison en un vídeo de 2014 a los migrantes indocumentados que Australia interceptaba en aguas internacionales e ingresaba a centros de detención en Nauru.
Luego, al asumir como Primer Ministro anunció la decisión de reconstruir la política de inmigración, asegurando que "este plan se trata de proteger la calidad de vida de los australianos en todo nuestro país", a lo que prosiguió: "Lo que estoy haciendo con los estados y los territorios ahora es 'me dicen cuánta gente puede usted adaptar en su estado' y nuestros números de inmigración se basarán en la cantidad de personas que el estado pueda respaldar con la infraestructura y los servicios".
Y si bien ese estilo directo y confrontacional le llevó al máximo cargo del país, hoy Morrison no ha podido recuperar la confianza ciudadana en medio de una de las peores crisis de Australia.
