Una persona falleció en e
l accidente de un avión de pasajeros que cubría la ruta entre Esmirna y Estambul y que se salió este miércoles de la pista al aterrizar en el aeropuerto de Sabiha Gökçen de esa ciudad turca y se partió en tres trozos.
Según dijo el ministro de Comunicación turco, Mehmet Cahit Turan, a la cadena NTV, el accidente se produjo tras un aterrizaje difícil y en un primer momento se creía que no había causado víctimas, dado que gran parte de los pasajeros abandonaron el avión por su propia cuenta.
Los equipos de rescate fueron evacuando al resto, generalmente sin heridas graves, si bien 52 personas fueron trasladadas en un primer momento a los hospitales de la zona.
Cuatro horas más tarde, continuaba el rescate de algunas personas atrapadas en la aeronave siniestrada, y se confirmó la muerte de una persona, señala NTV.
En total
fueron trasladados a hospitales 157 personas, indicaron fuentes del Ministerio de Salud a la citada cadena, en general en un estado de salud bueno, si bien los dos pilotos se hallan en estado grave.
El avión, perteneciente a la aerolínea Pegasus, que había despegado de Esmirna, llevaba a bordo a 183 personas, 177 de ellos pasajeros, incluyendo dos bebés, y seis tripulantes, según confirmó en Twitter el gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya.
Según la oficina del gobernador, el avión derrapó tras tomar tierra y acabó precipitándose por un terraplén de 30 metros, lo que provocó su rotura.
Los expertos analizan las posibles causas del accidente, en una jornada de copiosas lluvias, pero sin fuertes vientos.
El aeropuerto de Sabiha Gökçen, el menor de los dos de Estambul y que se halla en la parte asiática de la ciudad, ha quedado cerrado a la mayor parte del tráfico aéreo.
Todos los vuelos de salida han sido cancelados y los de llegada sufren retrasos o han sido derivados al cercano aeropuerto de Estambul en la parte europea, que funciona con normalidad.
