La justicia española condenó a 20 años de cárcel al chileno Rodrigo Lanza por el delito de asesinato con alevosía y por motivos ideológicos de Víctor Laínez en 2017 en la ciudad de Zaragoza (noreste).
Esta es la sentencia del segundo juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza contra Lanza por la muerte de Laínez, ya que el primero fue anulado en abril de este año por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que ordenó repetir el que se celebró en noviembre de 2019 y en el que fue condenado a cinco años de cárcel por homicidio imprudente.
Rodrigo Lanza Huidobro, nieto del almirante chileno Sergio Huidobro y considerado un activista antisistema, fue condenado por matar a Víctor Lainez, de 54 años, tras discutir con él en un bar porque llevaba unos tirantes con la bandera de España, atuendo que en ese país se identifica frecuentemente con las personas de ideología derechista.
Tras este nuevo juicio, celebrado este mes, el jurado consideró a Lanza culpable del asesinato a golpes de Laínez el 7 de diciembre de 2017 en un bar de Zaragoza y la sentencia considera los agravantes de alevosía, al entender que el condenado atacó a la víctima cuando no podía defenderse, y de motivos ideológicos.
Para justificar que se trata de un delito de odio, la jueza argumenta que los hechos se iniciaron porque un amigo de Lanza le comentó, ya dentro del bar, que la víctima, que en ese momento estaba sentada sola en la barra, era de extrema derecha o neonazi y que en ocasiones vestía unos tirantes con la bandera de España.
También considera probado que
ambos mantuvieron una conversación, en la que el condenado llamó a la víctima "facha" y fascista, y Laínez le dijo a Lanza "sudaca" y que debía volver a su país.
Según la sentencia, Laínez siguió a Lanza cuando salió del local con sus amigos, ambos mantuvieron un breve encuentro fuera y luego la víctima volvió a entrar, momento en el que el acusado lo siguió y le atacó por la espalda, y cuando estaba en el suelo semiinconsciente, le propinó puñetazos, golpes y una patada "muy fuerte" en la cabeza.
La víctima murió cuatro días después de los hechos en el hospital.
Además de los años de cárcel, a Lanza se le condena a
pagar una indemnización de 200.000 euros a los familiares de la víctima del conocido como "crimen de los tirantes".
Lanza, que tiene nacionalidad chilena e italiana, ya había sido condenado a cinco años de cárcel por otro tribunal por dejar parapléjico a un policía local de Barcelona durante el desalojo en 2006 de una vivienda ocupada por un grupo de antisistemas, caso que causó mucha controversia en España, ya que la defensa del joven reclamó que se trató de un montaje.
