Reacciones encontradas surgieron en el Partido Republicano este viernes tras las acusaciones de fraude electoral lanzadas por Donald Trump: varias figuras lo apoyan, pero otras condenan la "peligrosa" estrategia de desinformación del Presidente, cada vez más cerca de perder la Casa Blanca ante el demócrata Joe Biden.
"El discurso del presidente anoche me molestó mucho porque hizo acusaciones muy, muy serias sin ninguna evidencia que las sustente", dijo el senador republicano de Pensilvania Pat Toomey en CBS. "No tengo conocimiento de ningún fraude importante".
"Contar cada voto es el corazón de la democracia. Ese proceso suele ser largo y, para los que se postulan, frustrante", dijo por su parte el senador Mitt Romney en una declaración igualmente desaprobadora. "Los votos se contarán. Si se alegan irregularidades, se investigarán y, en última instancia, se resolverán en los tribunales".
Por otro lado, los más acérrimos de Trump se unieron en bloque para ponerse del lado de su candidato. "Estoy aquí esta noche para apoyar al Presidente Trump como él me apoyó a mí", dijo el senador Lindsey Graham, reelegido el martes tras una difícil campaña en Carolina del Sur.
Su colega Ted Cruz fue más enfático: "Puedo decirles que el presidente está enojado y yo estoy enojado, y los votantes deberían estar enojados", dijo al presentador Sean Hannity, que conduce uno de los programas favoritos de Trump en Fox News.