Un juez de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos
denegó ayer viernes un pedido de los republicanos de Pensilvania para detener el conteo de votos recibidos después del día de las elecciones, remitiendo la impugnación al pleno del tribunal para que lo considere el sábado.
"Dados los resultados de las elecciones generales del 3 de noviembre de 2020, la votación en Pensilvania bien podría determinar el próximo presidente de Estados Unidos", dijeron los republicanos.
"No está claro si las 67 juntas electorales del condado están apartando las boletas que llegan tarde".
La medida adoptada por Alito es provisoria, hasta que el pleno de la Corte Suprema, ampliamente dominada por los conservadores tome una decisión definitiva, que podría llegar el sábado y ser favorable a Trump.
Sin embargo, podría también suceder que estas boletas no sean suficientes para torcer en favor del presidente republicano unos comicios en los que por el momento Biden lleva la delantera en este estado decisivo para determinar un ganador.