La primera ministra de Nueva Zelandia, Jacinda Ardern, prometió este lunes que se asumirán responsabilidades por el atentado supremacista de 2019 contra dos mezquitas, donde murieron 51 personas, un día antes de la presentación en el Parlamento de un amplio informe sobre el ataque.
"Cuando iniciamos la investigación (...) Queríamos asegurar que si hubo cualquier fallo de las agencias gubernamentales, si alguna cosa pudiera haberse hecho para prevenir el ataque, fuera identificado y aprendamos de ello", apuntó la mandataria en una rueda de prensa.
En marzo de 2019, el australiano Brenton Tarrant asaltó con armas de fuego de gran calibre dos mezquitas de la sureña ciudad de Christchurch, mientras retransmitía en directo a través de las redes sociales el atentado, donde asesinó a 51 personas e hirió a otras 40.
Tarrant fue condenado a finales de agosto por el Tribunal Superior de Nueva Zelanda a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, por terrorismo, asesinato e intento de asesinato, entre otros cargos.
El "exhaustivo" informe, de unas 800 páginas y que ha tomado unos 18 meses, será presentado mañana ante el Parlamento y contiene entrevistas con cientos de personas, incluidas representantes de agencias gubernamentales, líderes de la comunidad musulmana y expertos de seguridad, entre otros.
"El Gobierno anunciará algunas de las respuestas iniciales y recomendaciones de la investigación", apuntó Ardern, al asegurar que las próximas semanas serán "muy difíciles" para ella.
"Una de las cosas que comenté ayer con miembros de la comunidad musulmana es que absolutamente aprecio que la comunidad quiera ver que se asumen responsabilidades (...) y así se lo haremos notar", remarcó Ardern, quien pidió esperar al martes para conocer el contenido del informe.
La mandataria neozelandesa fue alabada internacionalmente por la manera de abordar la matanza y por sus continuas muestras de empatía y apoyo a los familiares de las víctimas.
Ardern inició una campaña mundial contra la publicación de contenidos extremistas en las redes sociales y, en su país, endureció las leyes para la tenencia de armas semiautomáticas y de rifles de asalto, además de promover una amnistía mediante la cual miles de armas fueron entregadas a las autoridades.
También modificaron los requisitos para obtener una licencia de armas que ahora deberá renovarse cada cinco años, al tiempo que se creará un registro de posesión.
El atentado de Tarrant, quien publicó un ideario supremacista blanco en internet, tomó por sorpresa a las autoridades, dado que no tenía antecedentes y obtuvo la licencia de armas en noviembre de 2017 tras cumplir con los requisitos legales.
