Durante la madrugada del jueves, el Presidente Vladimir Putin da un sorpresivo discurso televisado, en el que anuncia una "acción militar especial" en el este de Ucrania. En la transmisión, acusa a Estados Unidos y a sus aliados de ignorar sus demandas, en las que buscaba impedir el ingreso de su país vecino a la OTAN y ofrecerle garantías de seguridad a Moscú.
Minutos después se reportan explosiones al este, golpeando a ciudades como Kiev, Mariúpol, Odessa, Slaviansk, Kramatorsk y Járkiv. Ucrania pone resistencia, llama a crear una coalición Anti-Putin, pero pierde el control del área de Chernobyl.
Desde la comunidad internacional condenan el "ataque bárbaro", dicen que es "injustificado" y lo retratan como "las horas más oscuras para Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial". En China se llama a mantener la calma para "evitar que la situación se salga de control" y países como Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Cuba, Nicaragua y Venezuela lamentan la crisis, pero también la aplicación de sanciones económicas contra Rusia.
Tropas rusas llegan a Kiev y rodean el parlamento. Unas 100 mil personas han huido de la capital y al menos 137 perdieron la vida.
Desde Moscú se muestran preocupados por las maniobras diplomáticas de ingresar a otros países neutrales -como Finlandia y Suecia- a la OTAN, e instan a los militares ucranianos a tomarse el poder. Horas antes, el Presidente Volodímir Zelenski lo había llamado a sentarse a una mesa de negociaciones. La UE aprueba sanciones contra el Kremlin, como el congelamiento de los activos y bienes que el mandatario ruso poseía en el espacio europeo.
Continúan los ataques en Kiev, Sumi, Poltava y la portuaria Mariúpol. El gobierno ucraniano reporta 198 muertes en total y más de mil personas heridas. A su vez, el Presidente Zelenski descarta que haya pedido la retirada de su ejército, e informa que "armas y equipamiento" de sus aliados en Europa están en camino. Al otro lado del mundo, Estados Unidos aprueba un presupuesto de US$ 300 millones para apoyarlos.
Rusia dice que Putin ordenó detener avance de sus tropas "a la espera de conversaciones", pero que Ucrania rechazó dialogar. Ante esto, el portavoz del Ministerio de Defensa ordena una ofensiva "en todas las direcciones en correspondencia con el plan de la operación".
Las tensiones internacionales se disparan. En otro discurso televisivo, Putin poner en alerta a la fuerza de disuasión nuclear el ejército ruso y afirma que "los países occidentales no sólo son hostiles (...) en el ámbito económico" sino también en cuanto a "sanciones ilegítimas".
Desde la secretaría general de la OTAN, Jens Stoltenberg asegura que la retórica proveniente del Kremlin es irresponsable, peligrosa y que le añade aún más gravedad a la situación. La UE cierra el espacio aéreo a sus aerolíneas.
Por la tarde, acuerdan ronda de diálogo cerca de la frontera bielorrusa de Alexander Lukashenko, en la región de Gomel.
Después de cinco horas concluye la primera ronda de negociaciones. Ucrania exige la retirada total y su restauración territorial. Por su parte, Rusia demanda el reconocimiento de Crimea y el estatus neutral de su país vecino. Fuerzas rusas atacan la segunda ciudad más grande de Ucrania, Jarkov.
Presidente Zelenski solicita la adhesión inmediata a la UE, la que es apoyada por Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia.
La jornada inicia con un llamado de Zelenski a la comunidad internacional, pidiendo que se prohíba a Rusia el acceso a "todos los puertos y aeropuertos del mundo". Según datos de la ONU, 677 mil personas han huido de Ucrania hacia países vecinos.
En terreno, el ejercito ruso vuelve a bombardear Járkov causando grandes daños en el centro de esta lugar. Desde Moscú afirman que seguirán la operación hasta alcanzar "sus objetivos" que consiste en "proteger" a sus compatriotas de las amenazas del Occidente, y critica a la OTAN por la presencia de armas nucleares estadounidenses en territorio Europeo.
De forma paralela a las declaraciones, el fuego no cesa en Kiev, donde el avance de un convoy militar -una columna de más de 60 kilómetros fomada por tanques y camiones rusos- intenta rodear la capital. Las fuerzas del Kremlin llaman a los civiles para que evacúen la ciudad.
Desde la Corte Internacional de Justicia piden castigar cualquier crimen de guerra o lesa humanidad. Asimismo, en EE.UU. aumentan las sanciones contra Moscú y le cierra el espacio aéreo a todos los vuelos provenientes de ese país.
Siete días de combate, Kiev refuerza sus medidas de seguridad ante el asedio ruso y el Ministerio de Defensa del Kremlin asegura tener el control de la ciudad de Jerson. "Prácticamente no quedan áreas (...) donde no hayan impactado proyectiles de artillería", informó un asesor de Zelenski.
Durante el avance del día, el presidente ucraniano acusa a Rusia de querer "borrar" la historia de su nación y volvió a pedir más apoyo. Más tarde, una asamblea general de las Naciones Unidas aprobaría con mayoría una resolución para exigirle a Moscú el cese de su invasión que ya ha dejado más de 2.000 civiles y más de 5.700 militares ucranianos muertos. Por su parte, el Kremlin revela un primer reporte, en el que indican que 498 militares de su país perdieron la vida.
Ante las acciones de EE.UU., la cancillería rusa asegura que Biden sabe que la única alternativa a las sanciones es una "devastadora" Tercera Guerra Mundial, con ataques nucleares. El secretario de Etado, representante de Washington, dice que la amenaza es el "colmo de la irresponsabilidad" y asegura "apoyar los esfuerzos diplomáticos".
Se informa que una segunda ronda de negociaciones tendrá lugar este jueves 3 de marzo, en el que se pretende discutir un posible alto al fuego.
