Un tornado azotó este viernes la capital de Arkansas y las áreas circundantes, reduciendo los techos a astillas, derribando vehículos y arrojando escombros en las carreteras mientras la gente corría en busca de refugio.
El Departamento de Bomberos de Little Rock reportó grandes daños y escombros en el extremo oeste de la ciudad y dijo en su página de Facebook que los bomberos estaban realizando operaciones de rescate en el área.
Varias personas ya habían sido transportadas a centros médicos, pero no se dispuso de inmediato de un recuento exacto.
Mark Hulsey, gerente de proyectos especiales del condado de Pulaski, que incluye a Little Rock, dijo que al menos una persona estaba en estado crítico. Las áreas no incorporadas del condado sufrieron daños estructurales por el tornado, pero las cuadrillas aún no han encontrado ningún edificio que haya sido "aplanado o completamente destruido", dijo Hulsey.
Más de 350.000 personas estaban en riesgo por lo que el Servicio Meteorológico Nacional llamó un "tornado grande y destructivo confirmado" que arrasó distritos comerciales y vecindarios en Little Rock y North Little Rock.
Los pasajeros y los empleados del Aeropuerto Nacional Clinton se refugiaron en los baños y se les ordenó permanecer allí hasta las 3:45 p.m. Las imágenes aéreas mostraron que varios techos fueron arrancados de casas en Little Rock y en las cercanías de Benton.
Casi 70.000 clientes en Arkansas se quedaron sin electricidad el viernes por la tarde, según poweroutage.us, que rastrea los cortes.
Unas 32.000 personas se quedaron sin electricidad en la vecina Oklahoma, donde ráfagas de viento de entre 50 y 60 mph alimentaron rápidos incendios de pasto. Se instó a la gente a evacuar las casas en el extremo noreste de la ciudad de Oklahoma, y las tropas cerraron partes de la Interestatal 35 cerca del suburbio de Edmond.
Se informaron más apagones en Kansas, Missouri y Texas.
Las tormentas masivas que se avecinan en al menos 15 estados en el medio oeste y el sur de los EE. UU. tienen a los meteorólogos llamando a la gente a prepararse para un clima peligroso, incluidos los tornados, detallando que las condiciones son similares a las de hace una semana que desató un devastador tornado que mató al menos a 21 personas en Mississippi.
Más de 85 millones de personas estaban bajo avisos meteorológicos el viernes, ya que el Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un brote inusualmente grande de tormentas eléctricas con el potencial de causar granizo, ráfagas de viento dañinas y fuertes tornados que podrían moverse largas distancias sobre el suelo.
Los meteorólogos emitieron avisos de tornados sobre ambas regiones de alto riesgo hasta el viernes por la noche, y el servicio meteorológico esperaba numerosos tornados y lo calificó como una "situación particularmente peligrosa".
Además de Little Rock, los principales centros de población con alto riesgo de tormentas a partir del viernes por la tarde incluyen Chicago; San Louis; Jonesboro, Arkansas; y Des Moines y Cedar Rapids, Iowa.
"Habrá muchas tormentas eléctricas... tornados, vientos dañinos y granizo grande", dijo Victor Gensini, profesor de meteorología del norte de Illinois y experto en tornados.
