La Policía Nacional de España informó la detención de siete personas por diversos ataques racistas contra el futbolista brasileño Vinicius Junior, cuyo caso ha conmocionado al país y ha movilizado a las autoridades locales.
Según indicó la institución, tres fueron detenidos en Valencia por los insultos contra el delantero del Real Madrid en un partido de la Liga española el pasado domingo. Los otros cuatro fueron arrestados en Madrid, acusados de colgar en enero una efigie del jugador en un puente sobre la autopista cerca de la capital española.
En el primer caso, el partido entre Real Madrid y Valencia fue interrumpido temporalmente después de que Vinicius dijera que un aficionado tras una de las porterías
le había llamado mono y le había hecho gestos simiescos. El delantero consideró abandonar el campo, pero finalmente siguió jugando.
En relación con estos hechos, la Policía Nacional detuvo a tres jóvenes de nacionalidad española de entre 18 y 21 años, bajo el presunto delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas. Los sujetos ya fueron puestos en libertad tras prestar declaración a las autoridades, aunque se les comunicó de la necesidad de que comparezcan en una sede judicial en caso de ser reclamados, según informó la agencia EFE.
En el caso de enero, una efigie del delantero apareció colgada del cuello la mañana de un derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en la Copa del Rey. Al lado había un cartel con las palabras "Madrid odia al Real".
Los responsables
emplearon un maniquí negro con el nombre de Vinicius, le ataron una cuerda al cuello y lo colgaron de un paso elevado antes del amanecer.
La policía dijo que tres de los detenidos pertenecían a un grupo de hinchas radicales del Atlético y el otro era un seguidor del grupo. Varios tenían antecedentes policiales por otros delitos.
Los cuatro detenidos tenían entre 19 y 24 años, según la Policía. Algunos habían sido identificados en partidos como de alto riesgo de violencia.
La Policía publicó imágenes de los detenidos trasladados esposados y bajo escolta policial, según medios españoles. Las autoridades no aclararon si el momento de los arrestos estaba relacionado con la gran atención provocada por los últimos ataques contra Vinicius el domingo.
Las detenciones seguían a
un aluvión de muestras de apoyo a Vinicius después de que denunciara los insultos en Valencia. El caso provocó condenas generalizadas tanto el mundo del deporte como en instituciones españolas y en otros países.
España ha sido criticada en todo el mundo por su falta de medidas contra el racismo en el fútbol. Funcionarios brasileños, incluido el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, han expresado de forma pública sus preocupaciones.
Vinicius, ha sufrido reiterados ataques racistas en España, especialmente esta temporada cuando empezó a celebrar sus goles con bailes. El astro criticó duramente a las organizaciones españolas de fútbol por no hacer más por detener el racismo.