En La Moneda ya cuentan las horas para recibir a
Ursula von der Leyen. La política alemana y presidenta de la Comisión Europea llegará este miércoles a Santiago para reunirse con el Presidente
Gabriel Boric, en el marco de una gira latinoamericana que también la llevará a Brasil, Argentina y México.
No se trata de una visita cualquiera. Estamos hablando de una de las personas más poderosas del Viejo Continente que viene como parte del nuevo plan adoptado por la Unión Europea para acercarse a Latinoamérica, sobre todo con una guerra que sigue causando estragos en todo el mundo.
Y no por nada la revista Forbes la nombró el año pasado
"la mujer más poderosa del mundo", gracias a "su fuerte y decisivo apoyo a Ucrania, así como de su continuo liderazgo para ayudar a Europa a superar la pandemia de coronavirus".
"Ella está realmente en la cúspide de su poder en este momento", dijo a Forbes Matthias Matthijs, miembro principal para Europa en el Consejo de Relaciones Exteriores y profesor asociado en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins.
Con ese mote, Von der Leyen, de 64 años, llega a Chile, coronando una carrera política que la tuvo como "delfín" de la entonces canciller Angela Merkel. Y si bien en un momento se perfiló como sucesora de la líder demócrata cristiana, en 2019 dio el salto regional, para convertirse en la primera mujer en presidir la Comisión Europea.
Carrera de la mano de Merkel
Ursula Gertrud Albrecht nació el 8 de octubre de 1958 en Ixelles, en la región de Bruselas, en Bélgica, donde su padre, alemán, trabajaba como funcionario comunitario. Luego se radicó en Alemania, donde estudió Medicina. Se especializó en ginecología y en 1986 se casó con el médico Heiko von der Leyen, de quien tomó su apellido y con el que tuvo siete hijos.
Militante de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), su carrera política comenzó en Baja Sajonia, donde fue ministra regional de ese "land" antes de dar el salto a la escena nacional en la campaña electoral de 2005 como parte del equipo de Angela Merkel.
Fue de la mano de la Canciller que catapultó su carrera. Partió en 2005 como
ministra de Familia, Tercera Edad, Mujer y Jóvenes, instancia en la que generó una pequeña revolución al impulsar decisivamente las posibilidades de que las mujeres compaginen la actividad profesional con la vida familiar. Esta política fue aplaudida por los sectores más liberales, pero le valió críticas por parte de miembros de su propio partido.
Y ella dio el ejemplo: como ministra, Von der Leyen supo compatibilizar su trabajo con su rol de madre, ganándose el apodo de "madre de la nación alemana".
En 2009 pasó a liderar la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales, y en 2013 hizo historia como la primera mujer en encabezar el Ministerio de Defensa de Alemania.
El poder de Von der Leyen fue creciendo. No por nada fue considerada la ministra estrella del Gobierno de Angela Merkel y muchos la posicionaron como su posible sucesora en el Ejecutivo. De todos modos, siempre rechazó el mote de
"delfín de Merkel", asegurando que cada generación tenía su canciller y que ella y Merkel pertenecían a la misma generación.
Todas las dudas sobre si seguiría la misma senda de su jefa fueron disipadas en 2019, cuando dio el salto regional para convertirse en la primera mujer en presidir la Comisión Europea. Su perfil político y su dominio del alemán, el francés y el inglés, la posicionaron como candidata para liderar el bloque europeo.
Liderazgo a prueba
El 1 de diciembre, Ursula von der Leyen asumió como presidenta de la Comisión Europea. De acuerdo con el diario El País, su nombre salió "para desatascar las negociaciones de los Veintisiete". Sus primeros 100 días de liderazgo fueron tranquilos, pero justo en el día 101 la Orgganización Mundial de la Salud (OMS) declaraba una pandemia por el covid-19. Esta emergencia sanitaria no sólo cambió al mundo, sino también el trabajo de esta política alemana.
Así, la dirigente debió liderar la gestión europea en la pandemia, sobre todo en lo relativo con la producción, compra y distribución de vacunas, un tema que fue bastante complicado al principio, pero que luego supo sortear con éxito.
Su liderazgo ha sido reconocido tanto por los miembros de la Unión Europea como del resto del planeta, aunque ha protagonizado hechos que han llamado la atención. Recordado es el
"SofáGate", cuando el Gobierno de Turquía no destinó un asiento para Von der Leyen en el marco de la cita de ella y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con el Mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
Pero su gestión sufrió otro traspié: la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, dando inicio a una guerra que ha traído serias consecuencias económicas para Europa y el mundo entero.
No obstante, la presidenta de la Comisión Europea ha mostrado un rol duro frente a Rusia y ha logrado mantener unido casi en su totalidad a un bloque, que ya la reconoce como una líder nata. Y no sólo la UE, sino también sus socios en todo el mundo.
"Se le atribuye a Henry Kissinger la legendaria duda sobre la UE: ¿a quién debe telefonear la Casa Blanca cuando quiere hablar con Europa? Von der Leyen se ha convertido en esa persona. Para Washington y para el resto del globo", indicó el diario El País. Con ese rango, la política alemana llega a Chile.
