Ganó
Javier Milei y la euforia se tomó su comando. El ahora Presidente electo de
Argentina festejó con todo su triunfo del domingo, a los gritos y asegurando que será
"el primer presidente liberal libertario en la historia de la humanidad". El Milei de anoche era más el que estábamos acostumbrados a ver en los medios y que se posicionó en la primera línea política, no obstante, tuvo palabras de agradecimiento para el ex presidente
Mauricio Macri y para
Patricia Bullrich, quienes decidieron apoyarlo en la segunda vuelta.
El apoyo del ex Mandatario y la ex candidata presidencial al líder de La Libertad Avanza fue vital en esta segunda parte de la campaña. Ambos representan parte de la "casta" política que tanto cuestionó Milei en los últimos años. Incluso, en el pasado criticó duramente a los dos, pero desde el 22 de octubre en adelante tendió puentes hacia ellos: sabía que necesitaba los votos para triunfar.
Así, desde ese día el discurso "anti casta" se concentró en un "anti kirchnerismo". Milei adoptó entonces muchas consignas de la propia Bullrich -cuya campaña se centró en poner fin al kirchnerismo- y las hizo suyas, en pos de una unidad contra su rival en el balotaje: el ministro de Economía, Sergio Massa.
"Durante todos estos meses la campaña hizo mucho que los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados; por eso yo hoy vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques y estoy dispuesto a hacer tabula rasa y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kircherismo", dijo la noche del 22 de octubre.
Luego vino la reunión con Bullrich y Macri en la casa de este último y el apoyo público de los líderes de Propuesta Republicana (Pro) al libertario. Atrás quedaron los insultos, descalificaciones y reproches. Es más, el hoy Presidente electo elogió al ex Mandatario y deslizó la posibilidad de contar con la ex ministra en su gabinete.
De los insultos a trabajar juntos
Corría 2018 y Javier Milei era un economista que habituaba los sets de televisión. Todavía no iniciaba su carrera política y ocupaba su vitrina en los medios para criticar con dureza a la clase política tradicional desde su visión liberal. Uno de sus blancos era el entonces presidente Mauricio Macri, de tendencia centroderechista, pero un "izquierdista" según el libertario.
"Macri es un socialdemócrata, o sea, es de izquierda. Vendría a ser como el Partido Demócrata de Estados Unidos, pero una versión estúpida", afirmaba Milei en una entrevista radial en noviembre de ese año, según recogió el diario español El País. "Es un fascista Macri, mirá lo que hizo con el bono de fin de año. ¿A vos te parece correcto que venga alguien por la fuerza a alterar un contrato establecido por dos partes?", agregó.
Un año después, ya con Macri fuera del poder tras perder las elecciones con Alberto Fernández, el economista calificó al ex Mandatario de "repugnante" y lo tildó de ser "un tibio, un timorato, un mediocre y un cobarde". Asimismo, aseguró que su gobierno había sido "socialista".
Mauricio Macri era solo uno de los blancos de Milei para lanzar sus dardos. Para el ahora referente libertario, el ex gobernante representaba fielmente a la "casta política" que él está dispuesto a exterminar. Es más, a su coalición política, Juntos por el Cambio, la apodó "Juntos por Cargo" y la puso al mismo nivel del kirchnerismo. Pero las cosas cambiaron.
Ya en la campaña de primera vuelta, el líder de La Libertad Avanza había mostrado guiños al ex Presidente: "Recibiría a Macri con los brazos abiertos en La Libertad Avanza", dijo en su momento. El ex jefe de Estado, por su parte, evitaba criticarlo e incluso se ganó el repudio de su propia colectividad, que lo acusó de no remar para el mismo lado en pos de su candidata, Patricia Bullrich.
Se acercaba la elección general y Milei seguía con guiños a Macri y su posible rol en caso de ser elegido presidente: "Me gustaría que sea un hombre de consultas sin ninguna duda. Yo creo que puede que no acepte algo formal, pero no descarto que el presidente Macri siga teniendo diálogo conmigo y lo profundice. No veo motivo de por qué no", decía el 7 de octubre en Radio Mitre.
"Creo que habría que crearle una posición directamente y que sea una suerte de representante de Argentina en el mundo. Es una persona que aporta su prestigio, dice cosas super razonables. Es una Argentina a la que tenemos que aspirar. Fíjense lo que son los ex presidentes de EE.UU. cuando dejan sus funciones: van y llevan la imagen de EE.UU. a todos lados", agregó.
El libertario incluso moderó algunas de sus propuestas, sobre todo en lo relacionado con educación pública.
El resto es historia: Tras pasar a segunda vuelta en un sorpresivo segundo lugar -se esperaba que fuera primero-, Milei se reunió con Macri, quien le dio su apoyo público, sin condiciones. Ambos ahora son cercanos y se estima que el ex Mandatario pueda tener injerencia en la formación del nuevo gabinete.
Antes "montonera pone bombas", hoy aliada
Durante la campaña presidencial, Milei fue muy duro con Patricia Bullrich. Siempre intentó diferenciarse de ella, enfatizando en que la ex ministra de Seguridad representa a la "casta", mientras él es la verdadera renovación que necesita Argentina. La discusión subió de tenor, cuando la acusó de "poner bombas en jardines de infantes", dado su pasado en el grupo armado Montoneros.
Esta acusación llevó a la candidata de Juntos por el Cambio a presentar una denuncia judicial por injurias y calumnias. Milei ni se inmutó y mantuvo su discurso. "No me arrepiento de lo de las bombas a los jardines de infantes. Ella está involucrada en dos actos terroristas, uno del 76 y uno del 77. En uno se señala que puso un kilo y medio de dinamita en un jardín y en lo que era la casa del intendente de facto de San Isidro. Terminó herida una criatura y la mujer del hombre. Como hay una criatura que salió lastimada, yo cometí el error de decir que era un jardín de infantes, pero eso no quita que ella era una tirabombas", enfatizó en Radio Mitre.
"La veo muy desdibujada a Bullrich, me desilusionó. Con mucho dolor lo digo. Parece que cuando se acercó al poder y lo vio cerca volvió a sus viejas prácticas de antaño", enfatizó.
Pero luego vino la primera vuelta y Milei sabía que necesitaba los votos de Bullrich para ser elegido presidente. Fue ahí donde Macri jugó un rol central: citó a ambos candidatos a su casa e hicieron las paces. La propia ex ministra dio una conferencia de prensa confirmando su apoyo al diputado libertario, quien respondió con un meme: un león (él) abrazando a un pato (ella).
Así, después de criticar con dureza a Bullrich, llegaron los halagos e invitaciones: "Encantado de que Patricia Bullrich sea ministra de Seguridad", decía a LN+.
"Ella (Bullrich) ha sido exitosa combatiendo la inseguridad; por lo tanto no tenemos problema", decía.
Rencillas atrás, ahora Milei es presidente electo ¿Seguirá con el discurso conciliador con aquellos que trató de "casta" y "tibios"?