Tras
la muerte del papa Francisco, el mundo católico ya piensa en el proceso para elegir al nuevo pontífice. Mientras el Vaticano organiza el funeral de Jorge Mario Bergoglio, los cardenales también se preparan para formar el cónclave que definirá el futuro de la iglesia, y todo indica que será una labor complicada que demostrar
á el choque de corrientes al interior del clero.
Es sabido que, durante su pontificado, Francisco enfrentó a una férrea oposición de cardenales conservadores que miraban con recelo el afán reformista del recientemente fallecido líder católico. Este sector estará representado por varios sacerdotes con una intensa presencia mediática, e incluso algunos de ellos suenan como "papables".
En la otra esquina está el sector progresista que, por su parte, está dividido en dos facciones, según explica el periodista vaticano
Francesco Antonio Grana, en su libro "Qué queda del papado. El futuro de la Iglesia después de Bergoglio", recogido por el portal El Español. Por un lado, están aquellos cardenales decepcionados del papa por la falta de apertura, mientras que por el otro está el sector "más bergogliano".
"Está claro que las facciones, la progresista decepcionada por la falta de apertura del pontificado de Francisco, la conservadora que quiere volver al reino ratzingeriano y la bergogliana que, en cambio, quiere continuar la labor reformadora de los latinoamericanos, ya se están organizando para que no se sorprendan cuando comience la Sede Vacante", decía el autor en su libro. Y la profecía ya se está cumpliendo.
Lo cierto es que la pelea será intensa y los ojos de los líderes de todo el mundo estarán puestos en Roma los próximos días para ver si el cónclave alcanza los dos tercios necesarios para elegir al nuevo papa (92 de lo135 cardenales menores de 80 años habilitados para votar).
Así lo advirtió el arzobispo de Rabat (Marruecos), el cardenal español -nacionalizado paraguayo- Cristóbal López: "No es que estemos divididos, es que somos diferentes, cada uno tiene su forma de ver las cosas. No es lo mismo lo que yo veo desde Marruecos que lo que el cardenal Adalberto Martínez ve desde Paraguay. Podemos estar muy unidos en la fe y afectivamente, pero tener visiones diferentes con respecto a lo que se necesita en este momento en la Iglesia", indicó, según recoge el medio paraguayo ABC.
Los conservadores
Puede que no sea el ala mayoritaria del cónclave, pero su influencia es grande y, según El Español, sus miembros "llevan años preparándose para un futuro cónclave" que les permita poner un papa que frene la avanzada reformista impulsada por Francisco. Este sector se opone a propuestas como estudiar el fin del celibato sacerdotal o la apertura a los fieles homosexuales, y defienden aspectos como la posibilidad de oficiar misas en latín.
La oposición a Bergoglio, que circulaba en numerosos blogs y páginas web de conservadores católicos, casi siempre amparados por pseudónimos, fue capitaneada por el exnuncio en EE.UU. Carlo Maria Viganò, que en agosto de 2018 escribió una carta abierta en la que solicitó la dimisión del papa por supuestamente encubrir los abusos cometidos presuntamente por el caso del cardenal estadounidense Theodore McCarrick.
En ese sector también figura el exprefecto de la Doctrina de la Fe y cardenal alemán
Gerhard Ludwig Müller, quien publicó en enero de 2022 en Italia el libro entrevista "En buena fe", en el que criticaba públicamente a Francisco y al "círculo" que le rodeaba poniendo en duda las capacidades teológicas.
Con miras al cónclave, el profesor de la Universidad de Villanova (EE.UU.) Massimo Faggioli advierte en El Español sobre el sector conservador de Estados Unidos "que se ha alineado culturalmente al trumpismo, que ve en el Vaticano y en Europa un mundo corrupto" y que podría responder a los intereses de la Casa Blanca. "Mi temor es que pueda haber una campaña online para apoyar o dañar a ciertos candidatos que no son gratos al catolicismo norteamericano", sostuvo.
"El Cónclave es una oportunidad para este tipo de catolicismo de afirmarse e intentar influenciar la elección del próximo Papa. Si Elon Musk no tiene ningún problema en interferir en las elecciones en Alemania, no creo que tenga ningún reparo, junto con (el vicepresidente de EE.UU., JD) Vance, en tratar de influir en el próximo cónclave. Quieren reescribir la Historia, el pasado, por ejemplo que la guerra en Ucrania la iniciaron los ucranianos, pero también el futuro", aseguró.
En esa línea, el "papable" que podría representar mejor al ala conservadora es el cardenal húngaro Péter Erdö. El arzobispo de Budapest es conocido por sus opiniones muy conservadores en temas como los divorciados que se vuelven a casar o las parejas del mismo sexo.
También es muy cercano al primer ministro de su país, Viktor Orban, quien ha dictado una serie de normas contra la comunidad LGBTI.
Otro que asoma como candidato a papa es el cardenal congolés Fridolin Ambongo, quien en los últimos años se ha convertido en uno de los referentes del ala conservadora en la iglesia desde que se opuso públicamente a la bendición de parejas homosexuales, una de las reformas impulsadas por Francisco.
Los progresistas
De acuerdo con el diario argentino Clarín, se supone que este sector cuenta con la mayoría de cardenales, aunque se desconoce si puede lograr los dos tercios necesarios para elegir al próximo papa. Uno de los que integra esta ala es el ya mencionado cardenal Cristóbal López, quien se ha mostrado a favor de ordenar a personas casadas y reevaluar la obligatoriedad del celibato sacerdotal.
En este grupo suena como candidato el cardenal italiano Matteo Zuppi (69), actual arzobispo de Bolonia que desde 2022 es también presidente de la Conferencia Episcopal de su país. Cercano a Francisco, el pontífice lo designó enviado especial para la paz en Ucrania. Popular en su país, este sacerdote es conocido por su postura a favor de la acogida de migrantes y de los fieles homosexuales en el seno de la Iglesia.
Otro que aparece en el grupo de los" progresistas" es el cardenal ghanés
Peter Turkson, de 77 años, quien podría hacer historia como el primer papa negro. Con el paso del tiempo se ha convertido en un personaje influyente en el Vaticano y ha sido reconocido por su compromiso con la justicia social, enarbolando las banderas del papa Francisco, quien también reconoció su labor en el pasado.
Siempre desde el lado más progresista, pero más moderado, suena con fuerza y aparece en todas las apuestas es el cardenal filipino Luis Antonio Tagle (67). El exobispo de Manila -que ya fue "papable" en 2013- es conocido como "el Francisco asiático", por fomentar la defensa de pobres, migrantes y personas marginadas; sin embargo, ha evitado entrar en temas como la relación de la Iglesia con la comunidad LGBTI y las parejas que conviven antes de casarse.
También asoma con fuerza en las apuestas el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien goza de una amplia experiencia diplomática. Y si bien también ha defendido algunas causas más progresistas, su nombre bien podría ser de consenso, ya que se le destaca su gran manejo político, aunque carece de experiencia pastoral.