El papa Francisco fue despedido este sábado con un funeral en la plaza de San Pedro en el que se atisbaron gestos, símbolos y mensajes que evocaron sus más de doce años de pontificado, marcado por la sencillez.
La ceremonia, fiel al estilo en vida de Jorge Bergoglio, evitó apelativos grandilocuentes. El papa difunto no fue denominado en ningún momento con títulos tradicionales como 'Sumo Pontífice', sino que se optó por
"papa", "pastor" o "Episcopus Romae", solo en las partes litúrgicas en latín de la misa.
Estas son algunas de las postales icónicas que dejó la multitudinaria despedida del papa argentino:
Inmigrantes y desfavorecidos
Francisco fue el papa de las periferias y siempre defendió la acogida de inmigrantes. En la homilía del cardenal Giovanni Battista Re, que ofició el funeral, se recordó su primer viaje apostólico, a la isla italiana de Lampedusa (sur), símbolo de este fenómeno en el Mediterráneo, o a la frontera entre Estados Unidos y México.
La preocupación por los más desfavorecidos de la sociedad siempre fue un punto clave del pontificado de Bergoglio, por lo que han ocupado un lugar destacado en su despedida. Así quedó demostrado en la llegada del féretro de Francisco a su sepulcro en la basílica de Santa María la Mayor, donde fue recibido por un grupo de pobres y personas transgénero.
Oración en China
En el momento de la oración universal, uno de los idiomas en los que se pronunció fue el chino. Desde noviembre del pasado año el Vaticano incluyó esta lengua en las audiencias generales del papa. Esto a pesar de que la Santa Sede no mantiene relaciones diplomáticas con la comunista Beijing desde 1951.
Francisco, como buen jesuita, se interesó siempre por Asia y logró un acuerdo en 2018 con China para consensuar el nombramiento de obispos que sigue vigente.
Visitas ilustres y una sorpresa
El funeral del papa, por otro lado, ocurre en medio de una creciente tensión en la diplomacia mundial, lo que le llevó al pontífice a acuñar el concepto de 'Tercera Guerra Mundial a trozos'. Su despedida reunió a líderes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el de Ucrania, Volodimir Zelenski, o las autoridades de la Unión Europea.
Latinoamérica, por su parte, estuvo representada entre otros por el presidente argentino Javier Milei (compatriota de Francisco) y sus colegas Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Daniel Noboa (Ecuador).
Por otro lado, entre los miles de fieles que acudieron a la ceremonia se vio una sorpresa: nada más ni nada menos que el activista y periodista Julian Assange. El fundador de WikiLeaks fue a la plaza de San Pedro junto a su esposa. Stella, y sus dos hijos.
"Ahora que Julian es libre hemos venido todos a Roma para expresar la gratitud de la familia por el apoyo del papa durante la persecución a Julian", escribió Stella Assange en la cuenta de X de WikiLeaks.
Recuerda en el mensaje que ella y sus dos hijos tuvieron el honor de mantener un encuentro con el pontífice en junio de 2023 para hablar de cómo liberar a Assange de la prisión de Belmarsh, en Reino Unido.
Baño de masas
El féretro fue acogido con aplausos por las personas que acudieron al Vaticano y sus aledaños, 250.000 según el Vaticano y 140.000 para las autoridades italianas. De este modo, el papa argentino volvía por última vez a estar entre la gente. Su último baño de multitudes, de hecho, fue el pasado Domingo de Resurrección, recorriendo la Plaza de San Pedro en papamóvil un día antes de fallecer.
Entre los asistentes al funeral estuvo la señora Carmela, a la que el papa saludó desde el balcón del hospital Gemelli de Roma el día que lo abandonó, el 23 de marzo.
La ceremonia reunió también a numerosos jóvenes que habían preparado su viaje a Roma por el Jubileo de los Adolescentes y para la canonización de Carlo Acutis, de quien exhibieron pancartas. Francisco fue quien beatificó y aprobó la santificación de este joven italiano conocido como el "apóstol de internet" y como el "primer santo millenial", pues murió de leucemia en 2006.
Su "última familia"
El féretro de Francisco fue velado por la que fue su ultima "familia" en el Vaticano: sus tres secretarios, Juan Cruz Villalon, Manuel Pellizzon y Fabio Salerno, así como otros asistentes y su enfermero personal, Massimiliano Strapetti. Todos se despidieron besando el ataúd antes de ser sacado a la plaza de San Pedro.
En el altar en este mismo lugar se dispuso el ícono de la virgen 'Salus Populi Romani', de la que Francisco era muy devoto. El templo que lo alberga, la basílica de Santa María La Mayor, es donde reposan los restos del pontífice desde hoy.
Video: Las imágenes del funeral