La Iglesia católica tiene nuevo papa: el cardenal estadounidense
Robert Francis Prevost fue el elegido para suceder a Francisco como jefe del Vaticano. El nuevo pontífice, que adoptó el nombre de
León XIV, representa la continuidad, aunque con un perfil mucho más moderado que su antecesor.
Así ha quedado demostrado en las intervenciones de Prevost, quien hasta ahora se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos y que se convirtió en uno de los hombres más cercanos del fallecido papa argentino.
Al igual que su mentor, Prevost ha enfatizado
su compromiso con los derechos de los migrantes y la lucha contra el cambio climático, algo que ha quedado demostrado tanto en declaraciones públicas como en su cuenta de X.
La cercanía de la Iglesia con los fieles es uno de los puntos que más preocupan al nuevo papa: "No hay que ceder a la tentación de vivir aislados, separados en un palacio, colmados por un determinado nivel social o un determinado nivel dentro de la Iglesia. Y no hay que esconderse detrás de una idea de autoridad que hoy ya no tiene sentido. La autoridad que tenemos es la de servir, acompañar a los sacerdotes, para ser pastores y maestros", decía en una entrevista con Vatican News en 2023.
"Personalmente, no soy de la opinión que la Iglesia deba vender todo y 'sólo' predicar el Evangelio en las calles. Sin embargo, se trata de una responsabilidad muy grande, no hay respuestas unívocas. Hay que promover mayormente la ayuda fraterna entre las Iglesias locales. Ante las necesidades de mantener estructuras de servicio con ingresos que ya no son lo que eran, el obispo debe ser muy práctico", agregó.
En esa misma conversación, el cardenal Prevost reflejó su defensa de que las mujeres tengan una mayor participación en la Iglesia. Sin ir más lejos, el dicasterio que él dirigía incluyó a dos religiosas y una laica.
"Su perspectiva muchas veces coincide perfectamente con lo que dicen los demás miembros del dicasterio, mientras que otras veces su opinión introduce otra perspectiva y se convierte en una aportación importante en el proceso. Creo que su nombramiento es algo más que un gesto por parte del Papa para decir que ahora también hay mujeres aquí. Hay una participación verdadera, real y significativa que ellas ofrecen en nuestras reuniones cuando discutimos los expedientes de los candidatos", afirmó.
Comunidad LGBTI
En lo que sí se diferencia León XIV de su antecesor es en la postura sobre la comunidad LGBTI. El nuevo papa, en este sentido, conserva un perfil más conservador, como quedó demostrado en un discurso de 2012 ante un grupo de oblispos, donde criticó la "simpatía por creencias y prácticas contrarias al Evangelio", como el "estilo de vida homosexual" y las "familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptivos".
En 2016, cuando era obispo de Chiclayo, se opuso a un plan del Gobierno peruano de entonces de incluir contenidos sobre la identidad de género en el currículum escolar.
"
El tema de promover la ideología de género es ya una confusión, porque busca crear géneros que no existen, pues Dios ha creado a hombre y mujer, y al intentar confundir las ideas de la naturaleza solo se hará daños a las familias y personas", afirmó Prevost, según recogía el diario Correo.
"Hay varones y mujeres, hay que respetar la dignidad de cada persona, incluso las opciones que personas adultas puedan tener. Decir al niño que todavía no ha llegado a un desarrollo suficiente para elegir en cuanto a cuestión de identidad y orientación sexual va a crear mucha confusión", añadió.
Para el nuevo papa, "no hay que confundir sobre la importancia de la familia y el matrimonio y lo que otros quieran crear como si fuera un derecho a hacer algo que no es".
Actividad en redes sociales
En la citada entrevista con Vatican News, el nuevo papa también se refirió al uso de redes sociales, las cuales a su juicio "pueden ser una herramienta importante para comunicar el mensaje del Evangelio llegando a miles de personas".
"Debemos prepararnos para utilizarlos bien. Me temo que a veces ha faltado esta preparación. Al mismo tiempo, el mundo actual, que cambia constantemente, presenta situaciones en las que verdaderamente debemos pensar varias veces antes de hablar o antes de escribir un mensaje en Twitter, para responder o incluso sólo para hacer preguntas de forma pública, ante los ojos de todos", añadió.
Llama la atención, ya que el mismo Prevost utilizó varias veces su cuenta de X para expresar su opinión con críticas en forma de retuits, a afirmaciones del actual vicepresidente de EE.UU., el católico converso
JD Vance, así como a las políticas migratorias impulsadas por
Donald Trump durante sus dos mandatos.
Poco antes, el 3 de febrero, León XIV compartió un artículo de opinión de una periodista del National Catholic Reporter titulado "JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que jerarquicemos nuestro amor por los demás", una crítica a lo dicho por el vicepresidente estadounidense sobre la necesidad de preocuparse primero de la propia familia, poniendo por detrás a los que tenemos más lejos.
El choque con el vicepresidente estadounidense se dio después de que Vance, en una entrevista televisiva, argumentara que el concepto cristiano de ordo amoris justificaba priorizar el amor hacia los ciudadanos nacionales sobre los inmigrantes, en defensa de las políticas migratorias restrictivas de la Administración Trump.
En su última acción en X, del pasado 14 de abril, Prevost compartió una tribuna escrita por el obispo salvadoreño Evelio Menjivar-Ayala que cuestiona los acuerdos entre Trump y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, para deportar indocumentados de EE.UU. e ingresarlos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Reflejando su personalidad reservada, Prevost, cuya foto de perfil es una foto suya con el recién fallecido papa Francisco, apenas tuitea mensajes propios, principalmente comparte mensajes en inglés y español de una diversidad de fuentes que van desde medios de comunicación católicos a la Conferencia Episcopal Peruana o el cardenal estadounidense Blase Cupich.
A lo largo de la última década sus retuiteos reflejan un compromiso con los pobres y los migrantes -especialmente con los refugiados venezolanos en Perú- o en favor de combatir el cambio climático, además de condenar la tenencia de armas en EE.UU. o compartir plegarias en memoria de George Floyd, el ciudadano negro estadounidense que murió a manos de un policía que lo asfixió en 2020.