Sorpresa causó este jueves la decisión del
Gobierno de Estados Unidos de prohibir a la
Universidad de Harvard matricular a estudiantes extranjeros, escalando el conflicto entre la administración de Donald Trump y la prestigiosa casa de estudios norteamericana. La medida ya tiene en alerta a los miles de alumnos provenientes de más de 140 países.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Harvard ha creado un entorno inseguro en el campus al permitir que "agitadores antiestadounidenses y proterroristas" ataquen a estudiantes judíos en el campus. También acusó a la universidad de coordinarse con el Partido Comunista chino, diciendo que albergó y entrenó a miembros de un grupo paramilitar asiático tan recientemente como en 2024.
"La consecuencia es que
Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros existentes deben trasladarse o perderán su estatus legal", indicó la agencia en un comunicado.
La institución calificó la acción como "ilegal". "Esta acción retaliatoria amenaza con causar un daño grave a la comunidad de Harvard y a nuestro país, y socava la misión académica y de investigación de Harvard", afirmó en un comunicado.
En tanto, el director de Relaciones con los medios de Harvard, Jason Newton, indicó a The New York Times que están comprometidos a "mantener nuestra capacidad de alojar a estudiantes y académicos internacionales, que proceden de más de 140 países y enriquecen inconmensurablemente la universidad y la nación".
Con todo, el gobierno de Trump puso una condición para revertir la prohibición: la universidad deberá entregar una lista de estudiantes extranjeros dentro de 72 horas. Esta solicitud actualizada exige todos los registros, incluidos grabaciones de audio o video, de estudiantes extranjeros participando en protestas o actividades peligrosas en el campus, según precisó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Miles de estudiantes
En términos claros, según los datos proporcionados por la propia Universidad de Harvard, en este curso actual hay inscritos 6.793 estudiantes extranjeros, que equivalen al 27,2 % del cuerpo estudiantil.
Los alumnos extranjeros provienen de 147 países, pero son cinco los que cuentan con el mayor número de estudiantes: China, Canadá, India, Corea del Sur y Reino Unido.
Pero esta diversidad no solo se ve en el estudiantado: más de un tercio de los académicos de Harvard "nacieron o se educaron fuera de los Estados Unidos, o son ciudadanos de otros países", según precisa la propia universidad.
La institución también destaca que su cuerpo académico está formado por profesores e investigadores de todo el mundo: más de un tercio de estos académicos nacieron o se educaron fuera de los Estados Unidos, o son ciudadanos de otros países.
"Harvard busca estudiantes y profesores talentosos, sin importar sus antecedentes o procedencia. Los estudiantes admitidos a un programa en Harvard pueden esperar todos los retos y recompensas de una educación de clase mundial y, una vez en Harvard, encontrarán numerosas oportunidades para seguir sus intereses académicos, a donde sea que estos los lleven", remarcó.
Por ahora, los miles de alumnos foráneos de Harvard están con la interrogante de qué pasará con su futuro. Mientras, la universidad ya trabaja para dar orientación a sus alumnos con la promesa de que no los dejarán solos.